El Ayuntamiento de Corral de Almaguer ha publicado por las redes sociales municipales un comunicado de los participantes en la fiesta de cumpleaños que ha desatado un brote de coronavirus para aclarar las circunstancias. Así, señalan que el paciente 0 (la primera persona contagiada en un brote) fue notificado el pasado 20 de julio, dos días después de la celebración de la fiesta de cumpleaños, de que un compañero de trabajo había dado positivo por Covid-19. En ese momento, acudió al centro de salud para hacerse la prueba PCR. Dos días más tarde, el 22, conocía el positivo.

«Nuestro amigo ha sido acusado de acudir a la fiesta de cumpleaños el sábado 18 habiéndose realizado el test de Covid-19 sin conocer su resultado, algo que es completamente falso», indican a tenor de la narración mencionada. La nota detalla que el paciente 0 acudió al pueblo ese fin de semana con un test negativo realizado el día 14 de julio.

«Somos conscientes de que la fiesta de cumpleaños no fue de lo más sensato, pero queremos recalcar que, con el fin del estado de alarma, se eliminaba cualquier tipo de restricción a la hora de realizar reuniones, por lo que no se ha cometido ninguna acción ilegal. Es cierto que ha sido una irresponsabilidad, pero no algo ilegal», aducen al respecto.

Los participantes aclaran que acudieron 28 personas a la fiesta, como figura en la lista proporcionada por el paciente 0 para el rastreo de las autoridades sanitarias. Desde el día 22, todos permanecen en cuarentena en sus domicilios.

La Junta de Comunidades dio ayer el dato de que el brote de Corral de Almaguer se eleva ya a 27 casos. «Queremos pedir perdón a aquellas familias que se hayan podido ver afectadas, pero no vamos a consentir que se sigan generando bulos y falsa información que pueda perjudicar a nivel personal y profesional», subrayan.

El mensaje de los participantes en la fiesta evidencia la tensión desatada en este municipio de 5.300 empadronados. «Nos gustaría defendernos de todos los desprecios y acusaciones que estamos recibiendo por redes sociales: desde adjetivos como ‘sinvergüenzas’ hasta frases como ‘todos sabemos quiénes son’, pasando también por cadenas de whatsapp en las que figuraba una lista de los pacientes positivos y fotografías con las caras señaladas de dichas personas. Muchas veces, además, con datos erróneos», apunta la nota. Y apostillan: «Todos estos hechos violan nuestro derecho a la privacidad, y mucho más allá, a la privacidad de nuestros expedientes médicos».