Las fiestas de distrito no convencen

J. Monroy
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Muchas asociaciones sienten una discriminación negativa respecto al Polígono. 'La Verdad' aceptaría las fiestas de distrito, si no perjudicaran las que lleva organizando hace 41 años

‘La Voz del Barrio’, de Palomarejos, lleva tiempo apostando por ir de la mano del Ayuntamiento en una fiesta de distrito. - Foto: Víctor Ballesteros

¿Fiestas de barrio organizadas por cada asociación de vecinos, o del distrito completo de la mano del Ayuntamiento? La Voz del Barrio, de Palomarejos, lleva tiempo apostando por la segunda opción, y ha abierto el melón en el último Consejo de Participación del Distrito Centro. Su propuesta de fiestas de distrito organizadas por el Ayuntamiento, a la manera del Polígono, salió adelante con cuatro votos a favor. Pero también es verdad que tuvo seis abstenciones, porque otras asociaciones no se convencieron demasiado. De una forma u otra, el Ayuntamiento ha disuelto cualquier expectativa y ha anunciado ya que no se hará cargo.

Desde la Federación de Asociaciones de Vecinos El Ciudadano, su presidente, Tomás Ruiz, explica que hace tiempo que existe ya este debate y no hay consenso sobre este asunto. Reconoce por un lado que «hay una discriminación entre los distintos distritos». Pero también es verdad que «no hay homogeneidad entre ellos». Hay barrios como Polígono o Santa Bárbara donde unas fiestas únicas organizadas por el Ayuntamiento sin duda tendrían mejor acogida que en otros, como el Casco histórico, incluido Azucaica, o el Distrito Norte, donde hay grandes distancias entre Buenavista, La Legua o Vistahermosa.

De ahí que las veces que se ha tratado el asunto en la Federación no haya un consenso. Muchos sienten discriminación con el Polígono, pero lo hacen pensando en su barrio, no en su distrito. La duda de Ruiz es si unas fiestas del distrito tendrían la implicación de las distintas barriadas que sí tienen en las propias. Por ejemplo, se pregunta si los industriales o comerciantes de cada uno de los barrios colaborarían igual en unas fiestas más alejadas de la puerta de su casa. Tampoco podría aportar tanto cada una de las asociaciones.

Lo que parece que ha molestado, y mucho, a La Voz del Barrio, es que el Ayuntamiento haya contestado tan rápido que la votación de su proposición no es vinculante y que no va a asumir las fiestas. Ruiz comprende que una respuesta tan rápida «molesta un poco al movimiento vecinal, porque hay otras muchas cosas a las que esperamos respuestas, y no son rápidos en decir que no, ni que sí; hay cosas que pasan años. De igual manera, hay proposiciones que se aprueban positivamente, que pueden no ser vinculantes, pero sí urgentes y necesarias, pero pasan los años y no se vuelve a hablar de ellas. Y sin embargo aquí, sí ha habido respuesta rápida de que no se va a hacer, lo que ha dolido un poco».

San Antón quiere sus fiestas. Como presidente de La Verdad, de San Antón Ruiz apunta que no estarían mal otras fiestas de distrito, aunque este todavía no tiene identidad, no sería como las fiestas del barrio. Además, teme que pudiera ir en detrimento de las actividades propias.

En San Antón, después de 41 años, entienden que las fiestas le dan identidad de barrio, le sirven para una semana de convivencia y relación entre los vecinos. De hecho, a pesar de tener espacio en el parque del Crucero, nunca han querido una feria como tal, con atracciones. Siempre ha rehusado de ese tipo de fiestas, prefiere unas fiestas de barrio, participativas y más cercanas, «donde la gente sea la protagonista».

De ahí que Ruiz entienda que unas fiestas de todo el distrito sean complicadas. En primer lugar, «porque no hay identidad de distrito». Seguro que serían unas fiestas más, más o menos bienvenidas en función de la calidad que tengan, y a las que irían mucha gente sin duda, «pero no serían las fiestas del barrio». De ahí que se abstuviera en la votación, «porque el hecho de que se descentralicen las actividades culturales y las fiestas nos parece bien, y es verdad que estamos discriminados respecto a otros distritos, como el Polígono. No nos incomoda que haya otras fiestas, pero tampoco lo apoyamos porque pensamos que puede ir en detrimento del apoyo municipal para nuestras propias fiestas, que pueda repercutir en nuestras actividades, puede repercutir en el apoyo logístico o el criterio del Ayuntamiento con las fiestas de barrio».

Semana vecinal. La propuesta de la Semana Vecinal, que en su día llevara Guillermo Escolante, sigue estando sobre la mesa. Precisamente, La Voz del Barrio la llevó hace poco a una reunión, pero no se pudo tratar por falta de tiempo. El problema vuelve a ser, apunta Ruiz, que «si todo se plantea en sustitución de las fiestas de barrio, existe ese mismo sentimiento; si se trata de añadir, bien, pero que no se trate de sustituir las fiestas de los barrios y aunar esfuerzos». Luego hay que buscar fechas, si sería en marzo o entre el Corpus y las ferias de agosto. Otra duda al final es si las asociaciones al final van a poder aportar y hacer que se impliquen los barrios. Personalmente, Ruiz duda que «tengamos capacidad las asociaciones para atraer a nuestros vecinos durante una semana, y que sea una fiesta verdaderamente importante».

El Día Vecinal atrae a muchas personas, pero solo es una jornada. No es lo mismo que las asociaciones se impliquen un fin de semana, que toda la semana, les costaría muchísimo.