La Concejalía de Participación vuelve a invitar a los ciudadanos a participar en la mejora de los barrios y en el avance de la ciudad. En este caso, la responsable del área, Helena Galán, señaló ayer que se recogerán propuestas a partir del 15 de febrero  y las más votadas, como ocurrió el año pasado, se llevarán a cabo con cargo a  la partida de presupuestos participativos de este año.

Galán destacó el éxito de esta iniciativa ideada y liderada por  Ganemos y pactada con el PSOE en esta legislatura, una iniciativa más para que la ciudadanía gane terreno y participe activamente en el Ayuntamiento. Gracias a los presupuestos participativos, la calle Lillo ha conseguido mejorar su accesibilidad con la construcción de una rampa en la confluencia con la calle Quintanar, una demanda vecinal muy repetida desde hace tiempo.

«Se ha apostado por la participación ciudadana y hemos puesto sobre la mesa todas las herramientas necesarias para que la ciudadanía pueda proponer, debatir y decidir, y aquí está la prueba de que este equipo de Gobierno apuesta por la participación y cumple con el mandato de la ciudadanía», apuntó Galán ayer tras su visita.

La obra, recién realizada, salió adelante gracias a la propuesta de una vecina del barrio que recibió el respaldo de 384 votos en el Distrito Centro. También tuvo un importante tirón vecinal la plantación de arbolado en la Avenida  de Adolfo Suárez.Y en esta nueva forma de hacer política, como se define desde Ganemos, la rampa fue la iniciativa más votada el año pasado, un ejercicio que contó con un partida ligada al superávit.

El Ayuntamiento lanzó un llamamiento a la ciudadanía para que votara qué proyectos les interesaba de los 52 planteados y recibió  más de 10.000 votos, casi nueve mil  a través de la plataforma web ‘Toledo participa’, mientras que el resto llegó mediante las oficinas de Atención a la Ciudadanía. Con esta nueva herramienta los toledanos también han podido pedir al Ayuntamiento una fuente en la Plaza de Zocodover, la instalación de aseos en la Ronda del Granadal y la mejora en la iluminación de la calle Ciudad de Aquisgrán, en Santa Bárbara, entre otras iniciativas.

La Concejalía de Participación se ha planteado como reto ejecutar las obras ligadas a los presupuestos participativos lo antes posible. Para ello, en esta ocasión cuenta con una partida específica de 400.000 euros en los presupuestos municipales de 2019  a la que se añadirá entre el 10 o el 15% del superávit del año pasado, que se conocerá en marzo. En este caso, los presupuestos participativos han ido escalando en la gestión municipal y todo indica que este año se harán realidad más proyectos que el pasado, en el que se aprobaron siete importantes actuaciones, entre ellas, la iluminación del Parque Lineal en el Polígono, el adecentamiento del parque infantil del Granadal o la mejora de la Avenida del Madroño. En total, 383.883 euros gracias al superávit de 2017.

más obras. Respecto a la rampa de la calle Lillo, Helena Galán apuntó ayer que algunos barrios van envejeciendo y es necesario realizar «mejoras en la accesibilidad» que ayudan a los mayores, así que es posible que este tipo de obras se repitan  a lo largo del año. Además, aprovechó también para anunciar que el proyecto de la rampa de la calle Guadarrama, esquina con Río Tiétar «ya está encima de la mesa, una propuesta que realizó hace tiempo la asociación de vecinos ‘El Tajo’, que cuenta con un presupuesto de 75.000 euros.

En principio, se barajaron dos propuestas, pero Galán aseguró ayer que se han decantado por una de ellas que convence más en relación a la seguridad y espera que le guste al colectivo vecinal. De momento, no se baraja una fecha para la construcción de la rampa, pero tampoco tardará mucho porque el siguiente paso será pedir ofertas a tres empresas y adjudicar el proyecto para llevarlo a cabo.