No hay mejor forma para evitar las llamas que evitar que el hombre las provoque. Por esa razón, Miguel Ángel Hernández, portavoz de Ecologistas en Acción, pide un endurecimiento de penas para las personas «que de forma negligente o dolosa provocan los incendios». Porque si no hay mecha humana, «nos quitaríamos el noventa y cinco de los incendios, porque solo el cinco por ciento es de origen natural».

Hernández quiere lanzar el mensaje de que «la idea de que los montes están sucios es una idea equivocada». Es decir, «los montes tienen la vegetación que tienen que tener, en función de las condiciones naturales». Si se limpia un monte, es decir, se quita la maleza, se convierte en dehesa, y «no te quitas los grandes incendios. Porque en Gran Canaria son sobre todo pinares y debajo de los pinos no crece sotobosque, pero ha habido un incendio tremendo». Además, lo que supondría es una pérdida de biodiversidad, contra la que Ecologistas en Acción también quiere combatir.

Zonas cerca de las poblaciones. Otra cosa es que en determinadas áreas, sobre todo aquellas en las que están más cerca de las poblaciones, haya que tomar algunas medidas de precaución. El manejo de los montes, apunta Hernández, va a ser necesario en las zonas cercanas a núcleos urbanos y, sobre todo, aquellas que tienen un origen artificial, como las repoblaciones. No es así, por lo tanto, en el monte mediterráneo, donde «la propia vegetación se protege, aunque no lo parezca». Y aunque ahora la zona de Montesión está quemada, «ese encinar se va a recuperar si hacemos las cosas bien».

«Pero realmente lo único que podría ser eficaz en la lucha contra los incendios forestales sería que se adoptaran las medidas adecuadas para penalizar a aquellas personas que de forma dolosa, es decir, intencionada, o negligente, como ha ocurrido en este caso de Toledo, han dado lugar a que se provoque un incendio», concluye el portavoz ecologista.