Los vecinos de la zona del Parque de las Tres Culturas llevan reclamando «desde 2016 mejoras» para este entorno que han sido «acordadas en más de siete Consejos de Participación» pero que «continúan sin ejecutar». La Asociación ‘La Verdad’ mantiene desde hace tiempo una queja «sobre la necesidad de asfaltar una calle, la Travesía de Obras Públicas, que no llega ni a 75 metros». Y «este lunes, en el Consejo del Distrito Centro no se presentó el proyecto la remodelación de la Avenida de Barber comprometido desde enero». Estos son sólo tres ejemplos de una dinámica de participación que denota «la ineficacia» de unos órganos administrativos carentes de ningún tipo de vinculación con el equipo de Gobierno.
Ante ello, y advirtiendo de que la falta de implicación de los vecinos en estas citas se debe a que «lo que se acuerda no se ejecuta», José María Fernández apostó por «cambiar el reglamento» de unos Consejos que «si no se hacen ejecutivos, con presupuestos, no sirven para nada». En este punto, apreció que «de nada sirve que los vecinos se desgañiten reclamando» propuestas que «son trasladadas a los técnicos, ni siquiera al equipo de Gobierno».
Y puesto que «hemos dado cuatro años de tregua a un reglamento que no está funcionando», el portavoz de IU consideró que ha llegado el momento de «sentarnos para reformar» un marco ante el que «el propio Juan José Pérez del Pino abrió la puerta a reformar en el sentido de implementar presupuesto para hacer ejecutivas las decisiones que se tomen». Y eso, afirmó Fernández, «nos parece una buena idea» que, claro está, debe negociarse con todos los agentes implicados.
Modificación de contratos «a escondidas». Sobre el aspecto de las negociaciones -o la falta de ellas- en la actuación de un equipo de Gobierno municipal que cambia contratos «a escondidas», José María Fernández aludió a «la ampliación del contrato de limpieza de edificios públicos, por un importe superior a los 80.000 euros, para acometer nuevos servicios que no están contemplados en el pliego original».
Estos cambios «que consideramos modificaciones sustanciales», deberían «informarse a los grupos municipales antes de enterarnos por la prensa», lo que, por cierto, parece ser «una práctica habitual» con la que, al final, «ganan las empresas». Y es que, en este caso, dijo esperar el portavoz de IU «que esta ampliación provoque la contratación de nuevos trabajadores para prestar la ampliación de servicio» porque si no es así «se estaría sobrecargando la carga de trabajo» del personal ya existente.
Aprovechó, en este sentido, para exigir «que los contratos de servicios públicos se gestionan de forma directa o de la forma más participada posible» porque «si el aumento de trabajo lo va a tener que soportar la misma plantilla de trabajadores», se estará «beneficiando a la empresa».
Sobre el Tajo y VOX. No pasó por alto, José María Fernández, la propuesta de Vox de construir un nuevo trasvase Tajo-Segura en el curso medio del río Tajo. Lo hizo mostrando su desacuerdo con esta posibilidad porque «en el curso bajo del río no se cumpliría con la sentencia del Tribunal Supremo sobre el caudal ecológico». En este sentido, quiso centra «el debate en torno al conocimiento de dónde va el agua» del actual trasvase en el levante porque, sentenció, «el agua va a miles de hectáreas de regadío ilegal de otras regiones» que, por cierto, «están en manos de grandes propietarios».