Hasta cinco turnos continuados, tres días, estuvieron trabajando de seguido algunos empleados del Complejo hospitalario de Toledo durante el temporal Filomena, cuando la nieve impidió a los compañeros que los tenían que sustituir acceder a los hospitales y algunos de ellos, como el Provincial o el del Valle, se quedaron bloqueados.
Después de todo eso, los sindicatos Usicam, CCOO, UGT, USAE, CSIF, CESM y Simap, salieron este jueves a la calle para pedir una retribución justa para estos profesionales. José María Potenciano, recordó que la Gerencia no ha negociado estas cuestiones con los trabajadores, que llevan un año luchando con la pandemia «y se sigue trabajando en unas condiciones muy malas, con riesgos para su salud y la de sus familiares».
Tras el temporal, los sindicatos preguntaron en varias ocasiones a la Gerencia del Complejo hospitalario cómo se iba a compensar ese esfuerzo extra de los trabajadores que se quedaron a doblar turnos. Al final, la respuesta fue el pasado lunes que se les compensará con dos días de retribución de festivo, «que es nada, hay trabajadores que incluso pierden dinero», en definitiva, «que no se les va a compensar».
La mayoría de los miembros de la Junta de Personal se levantaron y afirmaron que «es una absoluta vergüenza el trato que se les va a dar a los trabajadores después de ese esfuerzo», apuntó Potenciano.
Esto contrasta, destacaron los sindicatos, con las distintas medidas que van a tomar en Parapléjicos. Allí los trabajadores que hicieron turnos extras van a tener una retribución de doble festivo, contando las horas como si fueran el doble. Eso les pareció a los miembros de la Junta de Personal que se han quejado «la forma correcta de retribuir ese esfuerzo extra y tan grande que hicieron los trabajadores». Ante el silencio del Sescam, Potenciano pidió que «a todos los trabajadores, a igual esfuerzo se les retribuya de la misma manera, no por una cuestión monetaria, sino por una cuestión de dignidad, porque los trabajadores han demostrado con creces la dignidad que tienen para con sus pacientes y esta Gerencia ha demostrado que les da igual el esfuerzo que hagan sus trabajadores».
Todo por el paciente. Primero se quedaron aislados los hospitales del Valle y el Provincial, el mismo viernes de inicio de la nevada. Pero los problemas se dieron en todos los hospitales del Complejo de Toledo.
Según explicó Potenciano, hay trabajadores con jornadas de siete horas de día y diez de noche que se tuvieron que quedar varias jornadas seguidas; los pinches, que no trabajan por la noche, la pasaron en los hospitales para poder estar al día siguiente y dar los desayunos; y los médicos y residentes hicieron sus guardias y las de los compañeros que no pudieron llegar. Todo ello fue en «condiciones penosas» de trabajo, en las que los empleados no pudieron descansar, «prácticamente no se les dio comida o una comida ínfima por parte de la Gerencia». Y ellos «trabajaron sin pedir nada a cambio, con una enorme responsabilidad con su trabajo y con los pacientes, que para eso están los trabajadores de la sanidad pública».
Después llegaron las heladas y en el Virgen de la Salud, «la gente pasó muchísimo frío, se trabajó en condiciones penosas».