Reyes Magos: la chispa de la ilusión y éxito de Maite Puig

j. m.
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Miles de niños y adultos flanquearon ayer a Melchor, Gaspar y Baltasar al paso de la Cabalgata por las calles de Toledo. El público desafió al frío intenso para ser partícipes de un cortejo integrado por más de 500 protagonistas.

Un niño gritaba: «¡Ahí viene un Rey Mago!». Efectivamente, por la glorieta de la avenida de Reconquista, enfilaba ya hacia la Puerta de Bisagra la carroza de Melchor. La ilusión encerrada en esa frase compensa el esfuerzo de la organización de la Cabalgata de los Reyes Magos. El grito se multiplicó por miles por las calles de Toledo. Por cada uno de los niños y adultos que flanquearon el paso de Sus Majestades. «Ahí viene una carroza de los Reyes, chicos», decía exaltada una madre, quien apostillaba sorprendida: «Me emociono hasta yo».

De este contagio trata el acontecimiento más esperado por los niños durante un año. El frío encogedor supuso un desafío menor para los pequeños que, muy bien abrigados, aguantaron estoicamente la espera de la caravana, más la hora aproximada que duraba el paso de todas las carrozas y los pasacalles.

incidente en la cabalgata. La Banda de Música ‘Ciudad de Toledo’ antecedía a todo el cortejo por las calles de Toledo. El desfile empezó a las 18 horas en el Centro Cívico de Buenavista, y una hora después, aterrizaban ya en la Puerta de Bisagra. Lugar donde se produjo un incidente, después de que un hombre sufriera una brecha en la cabeza tras ser golpeado por una carroza, según indicaron a este diario testigos del suceso. Además, en esa zona, se averió un vehículo y salió de la comitiva.

Reyes Magos: la chispa de la ilusiónReyes Magos: la chispa de la ilusión - Foto: Yolanda RedondoLos caballos, los dos trenecitos de turistas al servicio esta vez de los Reyes Magos, los hinchables, las hadas iluminadas, los árboles móviles, así como la carroza de Aladino o el Dragón, entretuvieron a los niños a la espera de las tres últimas. En cada una, viajaban como cada año Melchor, Gaspar y Baltasar. 

Mientras, al aire o por el suelo, eran barridos los 6.000 kilos de caramelos, los 1.500 balones y los 8.000 regalos repartidos desde las carrozas. «He pillado un caramelo. Menos mal», decían al paso de la Cabalgata por el Casco Histórico. No era un niño, se trataba de un señor ilusionado de unos 60 años.

Los padres se aseguraron de evitar cualquier incidente y ordenaban a los pequeños:«Estaos quietecitos». Los niños obedecían lo que podían porque la ilusión les hacía estar inquietos. Otros progenitores optaban por aupar a hombros a los menores para que pudieran observar con detalle todo el desfile.

El autobús turístico y la autoescala de los bomberos de Toledo cerraban el desfile de la Cabalgata de los Reyes Magos, que pasó por las avenidas de Portugal, Barber, Reconquista, la Puerta de Bisagra, las calles del Arrabal y Venancio González. La alcaldesa, Milagros Tolón, recibió a Sus Majestades en la plaza de Zocodover. Poco después, los fuegos artificiales desviaban la atención de todos de Melchor, Gaspar y Baltasar para mirar al cielo y contemplar el espectáculo. Al término de un montaje de larga duración, el público ovacionó la carga pirotécnica.

más de 500 participantes. El cortejo de los Reyes Magos contó con la participación de más de 500 participantes, entre ellos títeres y bailarines. Junto con ellos, las carrozas fabricadas por la empresa que confeccionaba la Cabalgata de Madrid Central, ‘SCNIK Movie’, la cual se encarga también de los escenarios del musical de la Familia Addams o Lulú.

En definitiva, una cabalgata renovada y, salvo algunos incidentes menores, un éxito de Maite Puig, convaleciente de una enfermedad y que ya ha recibido el alta hospitalaria.