Africama denuncia que el vacuno de leche «está en la UVI»

Lola Morán Fdez.
-

Desde la Asociación Frisona de Castilla-La Mancha exigen que se establezca el precio en las negociaciones y contratos a partir de los costes de producción

Africama denuncia que el vacuno de leche «está en la UVI» - Foto: Manu Reino

La Asociación Frisona de Castilla-La Mancha (Africama) ha denunciado la crítica situación del sector vacuno de leche por las inversiones a las que tiene que hacer frente pese a que el precio en origen es inferior a los costes de producción, con las consiguientes pérdidas para los ganaderos. El presidente de Africama y socio de la cooperativa San Francisco de Asís de Talavera La Nueva, José María Miguel, trasladó a La Tribuna la «decepción» y «desilusión» del sector del vacuno de leche debido a los precios en origen de la leche, su principal fuente de ingresos.

Desde hace años se viene reclamando desde el sector primario, no solo en el vacuno de leche, tener unos precios «al menos que sean dignos y que cubran los costes de producción como así hemos intentado que se refleje durante años aunque no se consigue que sea así».

En este sentido, Miguel recordó las manifestaciones que se llevaron a cabo desde el sector primario antes del inicio de la pandemia para reivindicar precios justos, y que se vieron canceladas por la situación sanitaria. Sin embargo, también incidió en que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación aprobó una modificación normativa de la Ley de la Cadena para establecer el precio en las negociaciones y los futuros contratos a firmar a partir de los costes de producción.

 Algo que se pedía desde el sector para «al menos poder cubrir los costes y garantizar la sostenibilidad» de las explotaciones ganaderas. Sin embargo, Miguel denunció que «no está siendo así», sino que las industrias lácteas, «con la nueva renovación que se está haciendo para 2021, están forzando a firmar a precios a la baja, más incluso que el año 2020».

Al respecto, el ganadero lamentó que en estos precios «no tiene ninguna repercusión la subida de la alimentación» a la que se ha enfrentado el sector en el último trimestre, «algo que es totalmente ilógico, no tiene ningún sentido y es totalmente ilegal».

El sector siente «muchísima impotencia» ante esta situación, porque 2020 ha finalizado «de forma muy negativa, con unos precios que no cubren para nada los costes de producción, al tener esa enorme subida de los precios por ejemplo del maíz o la soja, donde se han disparado 20 o 30 euros la tonelada». Se sienten impotentes para lograr que, por parte de la industria láctea, estas condiciones «se vean reflejadas en los precios» en origen, y reclaman en este sentido «que dejen de abusar» de los ganaderos. «Son muchas horas de trabajo y nos sentimos engañados y ninguneados», dijo este profesional.

Costes de producción. En concreto, precisó que los costes de producción suponen una media de 0,36 euros por litro de leche, mientras que por ello perciben en torno a 0,32 euros. «Son pérdidas tras pérdidas», recalcó Miguel, quien subrayó los problemas a los que se enfrentan las granjas también para poder ser «ser sostenibles, eficientes y tener animales sanos que produzcan leche de calidad», además de regirse a toda la normativa medioambiental. «Conlleva unas inversiones y una dedicación tremenda, ser cada vez más profesionales y eso encarece aún más los costes», recalcó.

En este sentido, Miguel planteó las dificultades de las granjas «para sostenerse con estos precios que nos están ofreciendo» desde la industria láctea. De hecho, confirmó que «se están cerrando cerca de mil granjas al año» y  «no hay relevo generacional» pese a que cada vez hay «más necesidad de leche a nivel nacional porque no se cubre el consumo y hay que traer mucho producto terminado y mucha leche líquida de otros países».

Todo ello, dijo, lleva a que el sector «no puede más». «Hemos estado siempre en situaciones difíciles, pero es que ahora estamos en la UVI ya», porque pese a sus denuncias reiteradas, «no hay manera de revertirlo».

En el caso de Talavera y comarca, la situación es «preocupante», ya que el tamaño medio de las granjas de esta zona es «el mayor que hay en España y de los mayores de Europa» y de ellas dependen «muchísimas empresas que dan mucho y trabajo indirecto», apuntando como ejemplo a sectores como electricidad, fontanería y reparaciones, entre otras muchas.

«Si esas granjas cierran va a repercutir de manera negativa en muchas empresas», indicó Miguel, haciendo de igual manera referencia a la despoblación que puede ocasionar en el mundo rural, cuando tanto se habla de «luchar contra la España vaciada».

Según expuso, se produce «una muerte lenta» de las explotaciones, ya que aquellas que prevén un cierre a medio plazo «ya no invierten en nada y poco a poco lo van dejando». Incluso en aquellas familias en las que podría haber relevo generacional los propios ganaderos «no animan a los hijos o sobrinos a que se queden con las granjas porque saben que no tiene salida».

Ahora las negociaciones con los bancos están a la orden del día, así como los adelantos de la PAC y la solicitud de créditos y subvenciones para poder «funcionar malamente». Para que la situación mejorara, desde Africama consideran que es precisa una negociación de los precios acorde a la legislación así como que los propios ganaderos se «unan» y hagan «frente común» para «poder denunciar y contrarrestar ese abuso de la industria». «Ningún ganadero deberíamos firmar los contratos a las exigencias que nos están pidiendo y deberíamos denunciar el abuso que están haciendo con nosotros», reiteró Miguel.