Ya son 6 los azulejos que faltan en el mural dedicado a las Mondas y que se encuentra ubicado en las inmediaciones del Museo ‘Ruiz de Luna’; concretamente en la calle Adalid Meneses, desde la Puerta de Mérida hasta la esquina de los Juzgados.
Según parece, hace varias semanas se produjo el desprendimiento de la primera pieza, y ha sido en estos últimos días cuando la situación se ha agravado hasta el punto de producirse una mella considerable en la parte central de la misma, lo que hace más visible si cabe la ausencia de los azulejos.
Según los primeros indicios, cabe descartar cualquier tipo de acto vandálico, por lo que todo apunta a los materiales usados para la fijación de las de las piezas o la técnica empleada, como los posibles causantes de estos desprendimientos.
Dada la ubicación en la parte más alta de la representación, de estas seis piezas, tras despegarse de la pared las piezas que han ido cayéndose han quedado «completamente destrozadas» tal y como confirma Carlos Garrido, ceramista autor del conjunto, quien ha asegurado a La Tribuna que ya se han producido los primeros contactos con el Consistorio para proceder a reemplazar los azulejos que se han desprendido.
Según el propio Garrido, la complejidad de la reparación viene por el número de cocciones que llevan las piezas, «tres, cuatro o cinco cocciones, dependiendo de la parte del mural» afirma, lo que dota de un color muy particular a cada uno de los azulejos. Esta técnica tan particular, alterna cocciones con pinturas hasta quedar al gusto del autor y que Garrido denomina «del tercer fuego».
Por tanto, al emplear esta técnica se realiza una obra «creativa» en la que surgen y se emplean tonalidades del color, que garantizan la originalidad de la obra, pero que provocan que posteriormente sea prácticamente imposible volver a lograr la misma tonalidad.
Estado total. Uno de los primeros puntos a valorar antes de proceder a reemplazar las piezas que se han caído es el estado total del lienzo.
Como es lógico, si para la colocación de todas las piezas de este mural se ha seguido la misma técnica, cabría pensar que podrían ser muchas más las que estuvieran en inminente peligro de despegarse.
La obra, realizada por el reconocido Maestro Artesano de Castilla-La Mancha, Carlos Garrido, se compone «exactamente» de 2250 piezas que dan forma a una obra que sirve para representar durante sus 30 metros de largo por 3 metros de alto, las Mondas desde sus orígenes hasta la época actual.
Según confirman fuentes municipales, existe la predisposición de solventar esta situación lo más rápido y de la mejor manera posible, por lo que de forma inminente se va a mantener una reunión con los agentes vinculados para arreglar los desperfectos de esta obra y poder restablecer su estado original.