Sandra Polo y su batalla ganada, Medalla de Protección Civil

Leticia G. Colao
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La talaverana, miembro de la Agrupación de Voluntarios de Protección Civil en la ciudad, ha sido distinguida por su coraje y sus ganas de seguir ayudando a los demás.

Sandra Polo y su batalla ganada, Medalla de Protección Civil

leticia g. colao / talavera

Sandra Polo del Pino es talaverana, auxiliar de Enfermería, voluntaria de Protección Civil durante muchos años y, desde hace escasos días, Medalla de Protección Civil de Castilla-La Mancha. Es el reconocimiento que entrega el Gobierno regional a aquellas personas y colectivos que, durante el año 2019 destacaron en este ámbito por sus trayectorias o alguna de sus actuaciones.

No ha sido la primera voluntaria de la Agrupación de Talavera en recibir tal distinción, hace dos años la recibió Encar Cid, voluntaria y administrativa del grupo, pero sí ha sido la más reciente. Aunque aún no era muy consciente de por qué había obtenido este reconocimiento, sí sabe del valor, la valentía y el compromiso que debe tener cada voluntario, y en ella es «doblemente meritorio».

Mariano Perea, jefe de la Agrupación talaverana, explica a La Tribuna la lucha de la que Sandra Polo salió victoriosa hace ahora unos años. Después de un tratamiento médico complicado, con secuelas psicológicas y físicas en su cuerpo y en el conjunto de su vida, insistió para que la dejaran volver a ‘trabajar’ y ponerse el uniforme aún sin estar en las mejores condiciones. «Era la ilusión que tenía por regresar», explica Perea, y además le ayudaba para seguir adelante y volver, dentro de lo posible, a la normalidad.

Por ello, fue Perea quien la propuso para obtener la Medalla que la reconoce como una voluntaria destacada.

Ella, sin embargo, es mucho más humilde. «Me considero una voluntaria más, voy a hacer mis servicios cuando puedo, colaboro en lo que puedo, pero soy una más, me quedé asombradísima cuando me lo dijo Perea». Y es que aunque no lo reconozca, es ejemplo de lucha, constancia, respeto y responsabilidad por la causa.  

Sandra Polo ya tiene la medalla y el diploma acreditativo en sus manos, a pesar de no haberlo recibido como merecía. Este extraño 2020, el reconocimiento ha llegado por correo postal, sin acto institucional, y no ha sido impuesta por ningún representante del Ejecutivo autonómico. «Ha sido un poco frío y triste», reconoce, aunque no decae su orgullo.

Y es lógico después del esfuerzo que conlleva ser voluntario, ayudar a los demás sin ningún tipo de remuneración económica. «Y que no me lo quiten, porque me encanta», explica.

Sandra Polo detalla con satisfacción en qué consiste serlo y por qué se decidió a entrar en estas agrupación que colabora en ferias y fiestas, cabalgatas de reyes, procesiones, carreras de motocross o pruebas atléticas, «pasando frío, calor, mojándote, y perdiéndote cosas con familia y amigos».

Ese es el espíritu que comparten los voluntarios de Protección Civil. «La verdad es que me gusta ayudar, me gusta en el tiempo libre que tengo, porque para estar en casa o perdiendo el tiempo en otras cosas, prefiero hacer algo con lo que me siento bien». Por ello, también reclama compromiso y respeto a aquellos otros que no lo dan todo para afrontar el compromiso adquirido. «Ser voluntaria es tener tiempo o encontrarlo, nadie te obliga, pero cuando te comprometes... el que quiere hacer las cosas puede, se trata de organización y sobre todo, de querer», añade.

La reciente Medalla de Protección Civil de Castilla-La Mancha ha vivido dos etapas en la Agrupación talaverana. Desde 1999 a 2001 y desde 2012 hasta la actualidad.

El Gobierno de Castilla-La Mancha explica que los distinguidos con  este honor, lo son «por haber demostrado su altruismo y capacidad de entrega con toda la sociedad castellano-manchega». En el caso de Sandra Polo, esa entrega está más que acreditada.