Una mujer se marcha con su bebé recién nacido del hospital

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Los hechos ocurrieron el Día de Reyes en la avenida de La Reconquista. Un ciudadano avisó a la Policía Local. La madre fue interceptada por los agentes al ver que llevaba puesto el camisón hospitalario

Una mujer se escapa con su bebé recién nacido del hospital

El pasado 5 de enero la avenida de La Reconquista se llenó de toledanos para recibir a los Reyes Magos.  Horas más tarde, ya en la mañana del Día de Reyes, muchos de ellos madrugaron para ver sus regalos. Es tradición que aquellos a los que han traído bicicletas, patines o balones salgan a la calle esa misma mañana del 6 de enero para poder estrenar sus regalos. La Reconquista es uno de esos puntos donde es habitual ver a jóvenes y mayores paseando, pero esa mañana de Reyes una persona destacaba por encima de todos los demás.

Una mujer paseaba en bata y zapatillas por la céntrica avenida en las primeras horas de la mañana. La vestimenta llamaba aún más la atención al tratarse de un camisón hospitalario, pero sin duda lo que más sorprendía es que entre sus brazos acunaba a un bebé recién nacido mientras paseaba al sol con aspecto distraído.

Un ciudadano llamó al 092 extrañado por la curiosa escena, y rápidamente la Policía Local se personó en La Reconquista en busca de esta mujer y el niño.

Los agentes no tardaron en encontrarla. No pasaba desapercibida en plena avenida.

La mujer, en actitud tranquila, no dudó en dejar que una agente cogiera al recién nacido. El bebé se encontraba en perfectas condiciones. La madre había parido en el Virgen de la Salud hacía tres días y de ese hospital procedía su camisón.

Los agentes, puestos en contacto con el centro hospitalario, acompañaron a la mujer y a su hijo hasta el hospital, en donde ambos fueron ingresados.

Al parecer, según el testimonio de algunos pacientes del hospital, no era la primera vez que esa misma mujer trataba de marcharse de maternidad con su hijo en los escasos tres días de vida del pequeño. Aparentemente, aprovechó la mañana de Reyes para abandonarlo sin el alta, burlando el control del personal sanitario.

En España una persona se puede ir de un hospital si lo desea, solicitando un alta voluntaria y asumiendo los posibles riesgos, pero con dos limitaciones. La primera de ellas es que no se ponga en riesgo la salud pública, y la segunda que no exista riesgo de forma grave e inmediata para la salud del propio paciente y, como en este caso, de su bebé.