Page seguirá trabajando para que sea un centro de salud

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Afirma que va «a pelear» para evitar que se instale el Catastro, pero no desvela sus armas. Amenaza con replantear el asunto para que los concejales del PP no sigan «traicionando a la ciudad»

«Me parece muy lamentable». Con estas palabras se refirió en la mañana de ayer el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, a la noticia publicada en La Tribuna relativa a que el edificio del antiguo Banco de España situado en la calle Nueva del Casco histórico vaya a albergar en el futuro la sede de la Gerencia regional del Catastro del Ministerio de Hacienda, situada actualmente en un inmueble de la Plaza de los Buzones también de la zona centro de la ciudad.

El regidor capitalino recordó que en el mes de diciembre de 2010 los grupos municipales aprobaron una proposición, acompañada de 4.478 firmas de ciudadanos, para que desde el Ayuntamiento se realizasen las gestiones necesarias con la administraciones regional y nacional para la ubicación del Centro de Salud del Casco Histórico en la sede del Banco de España.

Por tanto, insistió en que su postura está ligada a ese acuerdo unánime que fue ratificado el año pasado en el Pleno municipal del 16 de febrero. «Hubo una decisión de todos los concejales del Ayuntamiento que pedían ese edificio como sede del centro de salud del Casco histórico. Concejales que hoy dirigen la sanidad en Castilla-La Mancha -en referencia a los ediles del PP- lo votaron y recogieron más de 4.000 firmas a favor», recuerda el socialista.

Por tanto, consideró que «lo mínimo que podrían hacer quienes quieren avanzar para que en el Banco de España se instale el Catastro es pedir disculpas a los ciudadanos que firmaron. Yo se lo voy a exigir».

El alcalde aseguró que «va a pelear» para que finalmente no se produzca, pero no especifica cómo lo hará.

«Problema añadido». Dijo que entiende que «el Estado administre sus bienes», añadiendo que «evidentemente el Catastro busca ahorrarse dinero» con este traslado pero recuerda que el organismo actualmente tiene su  sede en el Casco histórico, en la Plaza de los Buzones, un edificio «renovado que si se queda vacío generará un problema añadido», consideró el primer edil.  

García-Page reiteró que el edificio fue elegido por todos los concejales del Ayuntamiento para albergar el centro de salud del Casco, algo a lo que el socialista se niega a «renunciar». Sobre todo, dijo, porque está en el lugar perfecto, a la espalda del actual centro de salud de la calle Sillería. «De manera que puede considerarse como un complemento ideal sanitario para el conjunto del centro histórico», concluyó.

El edil criticó que el PP «esté dando la callada por respuesta en este asunto», asegurando que «anteriormente fue muy beligerante». En cualquier caso, dijo que el Consistorio no se va a quedar impasible ante esta situación. «De hecho, replantearemos el asunto para que los concejales del PP no continúen traicionando un poco más a la ciudad» Palabras que no se tradujeron en ningún momento del discurso del primer edil en propuestas o maniobras concretas.

Lo que sí dijo es que «en su momento se produjo una movilización ciudadana» y las «4.000 personas que firmaron a favor de que en el inmueble del Banco de España se situase el centro de salud del Casco se merecen una explicación de Cospedal».  

El alcalde mostró ayer su oposición al proyecto, como ya lo hice anteriormente con cualquiera que no tenga que ver con su reforma para albergar un centro de salud en la anterior sede del Banco de España.

En cualquier caso, el registro municipal recibió días atrás la petición de licencia de obra para un proyecto de rehabilitación del inmueble cuyo importe alcanza los cuatro millones y medio de euros. Un importe, que vía el impuesto de construcciones (ICIO), puede ser una alegría para las arcas municipales y un motivo para no rechazar el proyecto.