Objetivo cumplido. El Ayuntamiento de Toledo quería unos carnavales más participativos, inclusivos y dinámicos y parece que lo ha conseguido. Así lo ha expuesto esta mañana el concejal de Cultura, Teo García, que hizo balance un día después de terminar las fiestas, resaltando que han sido un «éxito total, absoluto y abrumador». Recalcó el buen resultado que han dado las novedades del desfile, que incluía zonas para personas con discapacidad, la instalación de 1.000 sillas para personas mayores y el cambio de la parte final del itinerario, que ya no subió al Casco, sino que acabó en el barrio de Santa Teresa.

Respecto a la instalación de sillas, expuso que «se ocuparon sin ninguna incidencia», valorando el trabajo que realizaron los voluntarios. Expuso que además permite delimitar mejor el espacio del recorrido que tienen las comparas. Y no solo es que sea positivo para las personas mayores y que aguantan así mejor la espera, sino que también destaca que «ha permitido proteger la mediana y la propia plantación de rosal».

En cuanto al cambio en el final del recorrido, García cree que se ha ganado en dinamismo al quitar el ascenso al Casco. Cree que funcionó muy bien el fin de fiesta en la Avenida de América de Santa Teresa, donde se concentró el cortejo del desfile animado por un dj y una charanga (y repartiendo 3.000 raciones de chocolate y 6.000 churros). Además destacó que cumplieron con el horario consensuado con los residentes, adelantándose incluso un poco, y que han recibido la felicitación de los hosteleros del barrio «porque también esta zona de Toledo puede vivir el carnaval».

El Ayuntamiento dice que el nuevo desfile fue un «éxito»Aunque el desfile no subió al Casco, esto no quitó público a las verbenas nocturnas de Zocodover y la plaza del Ayuntamiento. El concejal dijo que hubo una presencia de «público sin precedentes»y que se puede decir que estuvieron «llenas a rebosar». Esa noche en el Casco se puso en marcha una estrategia de circuitos peatonales, que han ido «con carácter general bien». Subrayó que «se han evitado toda suerte de aglomeraciones, pero es un tema que tenemos que reforzar». Expuso que el mejor indicador es que no haya habido ningún percance.

En cuanto al espectáculo infantil de la mañana del domingo en la plaza del Ayuntamiento, se rozaron los 1.000 espectadores. Y ya por la tarde, en el entierro de la sardina, García destacó que «el embarcadero estuvo repleto de público por primera vez». Se congregaron en ese punto para disfrutar de un carrusel de fuegos artificiales, de una orquesta y de 3.000 sardinas. El concejal apuntó que este éxito de carnaval se ha conseguido manteniendo el presupuesto prácticamente congelado respecto al año pasado, pues solo se ha incrementado en 3.000 euros.