Las sensaciones del año que acaba de terminar son positivas en materia turística. También los datos, a falta de disponer de los del mes de diciembre, que el Instituto Nacional de Estadística (INE) difundirá en unos días. El concejal de Turismo, Francisco Rueda, celebró el incremento del turismo extranjero registrado en la ciudad en 2019.

Indicó que de enero a noviembre las pernoctaciones de extranjeros crecieron un 11,3 por ciento en Toledo capital y los visitantes de otros países aumentaron un 4 por ciento.

«Estos datos nos señalan la dirección en la que vamos y en la que queremos trabajar», manifestó el responsable municipal.

Más inestable. El año pasado fue algo más inestable en materia turística que los dos anteriores, caracterizados por batir récord tras récord todos los meses. El 2019 se ha caracterizado por las caídas en las pernoctaciones, aunque poco significativas.

El descenso se debe, si miramos cada mes, a la bajada del turismo nacional, y no es tan fuerte debido al crecimiento del turismo extranjero, precisamente el aspecto que apuntaba el concejal de Turismo.

En cualquier caso, Toledo es una de las ciudades del país más potentes. Así lo atestiguan sus datos de ocupación hotelera. El balance anual definitivo de 2018, publicado en septiembre por el INE, revelaba que la ocupación hotelera media del fin de semana en la ciudad superó el 70 por ciento, situándose en concreto en un 71,5 por ciento. El grado de ocupación hotelera media anual fue del 56,3 por ciento.