Con el sello del trabajo bien hecho

L.G.E.
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Correos ha celebrado en Toledo una comida de homenaje para los trabajadores que se jubilaron el pasado año

Con el sello del trabajo bien hecho - Foto: Yolanda Redondo

Hace una semana, más de 2.000 aspirantes se sometían en la Fábrica de Armas a la prueba escrita de las oposiciones para conseguir alguna de las 18 plazas convocadas por Correos en Toledo. Los que las consigan, los que entren nuevos, tendrán que lidiar con el importante volumen de mensajería de una sociedad que compra y vende desde casa. Algunas de esas plazas las han dejado aquellos trabajadores que se han jubilado en Correos y que pueden presumir  de que quizá por sus manos pasaron aquellas cartas que luego en casa se quedaban amarillas y a las que cantaba Nino Bravo o las que se enviaban con un beso sellado a los amores del verano, como hacía Bobby Vinton.

Para ellos, para los que se jubilaron el pasado año, Correos ha organizado el día de hoy una comida en su honor. «Se realiza todos los años en cada provincia para rendir un pequeño homenaje a los carteros que se han jubilado por todo el trabajo y servicio que han desempeñado todos estos años que hacen que Correos sea hoy lo que es», explica Isabel Sánchez, jefa de Distribución de la Zona Cuatro, en la que se integra Toledo.

reencuentro. De la provincia fueron ocho los trabajadores a los que este mediodía se homenajeó, que pudieron compartir una comida con su familia y algunos compañeros. Seguramente pocos trabajadores habrá como los de Correos que sean tan conscientes de lo que importa llegar a tiempo y los homenajeados llegaron con antelación a la comida, prevista a las 14:30.

También se les dio un pequeño detalle, aunque lo importante, como señaló Sánchez, es que «se les reconoce todo el trabajo que han hecho». Contó que hablando con alguno de ellos, le han transmitido que su nueva vida de jubilados está bien, pero que a veces también echan de menos a los compañeros, así que iniciativas como las de ayer sirven asimismo de reencuentro.

Además de en Toledo, hoy también se ha celebrado esta comida de homenaje a los trabajadores que se jubilaron en 2019 en la provincia de Albacete. En el caso de la Ciudad Imperial, la comida tuvo lugar en el restaurante Hierbabuena, con una terraza acristalada sobre el Valle que tiene unas vistas de postal. De postal como esas que el familiar que viajaba al extranjero metía en un buzón rojo de Londres y que llegaba a cualquier pueblo de la provincia de Toledo gracias a que pasó por las manos de algunos de estos trabajadores.