El nuevo vicerrector de Postgrado y Formación Permanente de la UCLM y encargado de dar forma al futuro campus talaverano, Santiago Gutiérrez Broncano, trabaja desde el minuto 1 en su nuevo cometido. El anterior decano de la Facultad de Ciencias Sociales, cargo del que ha tenido que cesar al ser incompatible, mantuvo la primera reunión de trabajo poco después de que el nuevo rector, José Julián Garde y su equipo, del que forma parte, tomaran posesión el día 23, comenzando así uno de los principales retos de esta nueva legislatura, la conversión de Talavera en campus universitario.
Gutiérrez Broncano afronta sus nuevas funciones con «mucha responsabilidad y con ilusión» por lo que para él supone profesionalmente, pero también lo que traerá para Talavera. «Es bueno para Talavera y para la Universidad que haya un vicerrector aquí», lo que se produce por primera vez en los algo más de 25 años de la institución regional en la ciudad.
Este nombramiento, además de darle más importancia a Talavera, abre una «línea directa» con el nuevo rector, haciéndolo más accesible y dándole más agilidad a las peticiones y necesidades de la comunidad universitaria.
En estos días inicia sus funciones como responsable de todos los cursos de postgrado y títulos no oficiales de los diferentes campus de la Universidad bajo la dirección del Centro de Estudios de Postgrado, que está en Toledo, pero del que se encargará desde Talavera. Además, controla, revisa y fomenta la formación continuada, es decir, los cursos y jornadas que se celebran durante todo el curso en las diferentes facultades.
Junto a esto, se abre una nueva línea que el rector ha llamado ‘Formación a la carta’, en la que la UCLM puede participar en clave formativa de las empresas con interés para formar a sus empleados en determinadas materias, y donde ofrecerá sus conocimientos. Según explica el nuevo vicerrector, algunas universidades ya lo hacen con instituciones y entidades financieras y en la región se hace de una forma indirecta a la que ahora se pretende dar forma. «Nosotros podemos tener un papel importante para la Universidad y para la comunidad autónoma».
Pero además de ser uno de los nuevos 13 vicerrectores de Garde, el primero con sede en la ciudad, Santiago Gutiérrez Broncano tiene otro cometido igual de importante y con un marcado peso simbólico. En sus manos se encuentra dar forma a las primeras acciones para que Talavera sea campus independiente y completamente autónomo de Toledo, del que ha dependido desde la llegada de la Universidad a la ciudad.
Broncano y Garde ya se reunieron nada más tomar posesión. El «compromiso» está claro, la conversión de Talavera en campus durante la presente legislatura, y aunque no será fácil, ni rápido, «hay que hacerlo poco a poco pero con pasos firmes para que sea campus en un tiempo razonable».
El primer cambio debe ser el de los estatutos en su parte normativa, y prácticamente a la vez, en su parte práctica. En el aspecto teórico, Garde quiere hacer rápido el cambio de estatutos «pero también quiere hacerlo bien», por lo que no lo llevará a Consejo de Gobierno hasta que no esté perfectamente realizado y agrupe todos los cambios que desea para la UCLM en Talavera.
Ya en la parte operativa, se encuentran tareas como la de crear nuevos puestos de trabajo adheridos a la nueva condición administrativa, especialmente de gestión, además del nuevo gabinete del vicerrector, que además de estructura organizativa también debe dotar de un espacio físico, ya que al ser el primero en la ciudad, nunca ha tenido un lugar definido.
Además, entre sus principales funciones, quizá también de las más difíciles, está la de «explorar todas las alternativas» que permitan ampliar físicamente las instalaciones universitarias, históricamente limitadas por su ubicación y por la falta de espacio próximo. Broncano es consciente de que la UCLM «debe crecer» y para ello ya trabaja en las posibles opciones, «ya sea en las proximidades de la universidad; en el centro, con algún edificio histórico que se pueda reconvertir, o con la cesión de algún espacio para edificar».
Y es que además de poder crear una futura Facultad de Ingeniería Informática o ampliar titulaciones, también hay que dotar al campus del resto de servicios adheridos a la nueva categoría, como instalaciones deportivas o culturales, que se unirán a la autonomía administrativa y de gestión y, por supuesto, al incremento de alumnos.