La Corporación Municipal apoyó ayer por unanimidad la moción del Grupo Vox que reclama la vuelta de la atención presencial a los centros de salud para acabar con una comunicación telefónica «colapsada». La presencialidad se dejó de prestar en el inicio de la pandemia, y casi dos años después, sigue siendo masiva en muchos centros sanitarios.

David Moreno, portavoz de VOX, explicó en Pleno que la Atención Primaria como primer eslabón de la asistencia sanitaria «se encuentra al borde del colapso por la acumulación de trabajo que se refleja con las citas con vistas a tres, cuatro y cinco días, eso si consigues que te cojan el teléfono»; asimismo indicó que las listas de espera en especialidades se han ampliado superando los seis meses en muchos casos. De todo, dijo, «lo realmente grave es que en lugar de ir solucionándose parece que se mantendrá en el tiempo si no se ponen en funcionamiento los mecanismos necesarios que garanticen la asistencia sanitaria presencial con los refuerzos necesarios».

Moreno recogió en su proposición no solo la vuelta a la presencialidad sino también el refuerzo del personal sanitario que sigue soportando grandes cargas de trabajo.

La moción fue aceptada por los concejales presentes, ya que todos coincidían en la intención de la misma, pero no evitó un complejo debate que enfrentó, en este caso, al Grupo Municipal Socialista, con el resto de la oposición. En este punto, la polémica llegó por la enmienda de modificación presentada por el equipo de Gobierno para cambiar o eliminar algunos puntos, entre ellos el que instaba a la Junta a la apertura y puesta en funcionamiento del segundo Punto de Atención Continuada en el centro de salud Río Tajo-La Solana, o el que pedía eliminar la palabra «exigir» por «instar» a garantizar la Atención Primaria de forma presencial y en los menores plazos posibles.

Los concejales proponentes no aceptaron la enmienda, al considerar que el PSOE buscaba «defender la gestión de la Junta en lugar de exigir la atención que merecen los ciudadanos y porque supone no avanzar en nada»; de poco les sirvió, porque la mayoría socialista la sacó adelante antes de la votación final.

Flora Bellón, portavoz del Grupo Socialista, defendió que su enmienda «no desvirtúa en nada la finalidad» de la moción inicial, asegurando además su voto a favor de la misma.

Además, informó de las instrucciones dadas desde la Gerencia de Atención Integrada de Talavera «para retornar al modelo de actividad presencial previo a la pandemia, manteniendo la teleconsulta únicamente para trámites administrativos, informes, partes de alta o renovación de recetas, puesto que el objetivo sigue siendo que esa gestión mejore, que se eviten desplazamientos innecesarios y que se minimicen los riesgos de contagio de los profesionales».

Bellón recordó igualmente a Moreno que el sentido de la enmienda es eliminar el término «exigir por el de instar a la administración sanitaria a que se cumplan por parte de los servicios de atención primaria de Talavera y todas las zonas básicas de salud esas instrucciones», lo que no convenció al proponente. «La situación ha empeorado por lo que el instar se tiene que acabar por el exigir», contestó.

La retirada del punto sobre el segundo PAC en la ciudad se justificó por parte de los socialistas porque «ya está comprometido por el consejero», algo que no garantiza que se ponga en marcha en breve, dijo Moreno, y porque ya debería estarlo desde hace tiempo.

La concejala no adscrita, Susana Hernández, además de los portavoces de Cs y PP, Sergio Delgado y Santiago Serrano, mostraron su apoyo a la proposición y con ello, a la mejora del sistema sanitario. Serrano calificó la moción como la de «acabar con el desastre que es la atención teléfónica de los centros de salud de toda la región».