La rotura de una tubería ocasiona cortes de agua

Mario G. Gutiérrez
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Varios edificios del barrio se vieron afectados hasta la mitad de la tarde tras la avería en el conducto de agua utilizado para el abastecimiento humano

La rotura de una tubería ocasiona cortes de agua - Foto: Mario Gómez

Sobrepasadas las 11 de la mañana de ayer la rotura de una tubería de «agua limpia» en la esquina de la Avda de la Constitución con la calle Pablo Picasso, provocaba la incomodidad de los vecinos y la sorpresa de los viandantes que se encontraban con una cuantiosa balsa de agua en tan concurrida arteria de la ciudad.

De inmediato hasta el lugar se desplazaron Agentes de Movilidad que procedieron a acordonar el perímetro y a habilitar un único carril de circulación en la Avenida, lo que por momentos ocasionó retenciones y congestión en el tráfico de la zona, así como cortar el paso a los peatones en la acera afectada. Del mismo modo, se personaron en el lugar los técnicos de la empresa concesionaria del servicio de agua, Aqualia, que comenzaron las tareas de desescombro para alcanzar el trozo de caño afectado y proceder a su preparación.

Así mismo, maquinaria pesada y máquinas especializadas fueron desplazadas a la zona para agilizar las tareas, que se dilataron durante más de cinco horas.

Según apuntan los primeros indicios, las causas del accidente, no parece que fueran problemas de mantenimiento en la instalación o el estado de la cañería, pues hace no demasiado tiempo había sido sustituida, pero su rotura ocasionó que varios bloques de pisos situados en las calles afectadas, vieran cortado el suministro de agua, total o parcialmente, hasta bien mediada la tarde.

Según fuentes municipales consultadas por La Tribuna, la fuga afectó a dos tramos muy localizados del conducto, lo que permitió que la actuación de los técnicos de Aqualia fuera rápida y eficaz, restableciendo la total normalidad del suministro entorno a las 18.00 horas.

A pesar de ello, hubo que actuar con precaución, pues para alcanzar la tubería afectada, que se encontraba a una profundidad aproximada de 1.5 metros, bajo el acerado, había que sortear otro tipo de suministros como luz, gas o fibra óptica que también se encuentran soterrados en esos puntos.