A las 10:15 llega un coche del Sescam a la Colegiata de Torrijos. Sale un médico que viene a hacer un chequeo a un paciente, pero el paciente está en una tienda de campaña que ha puesto entre la portada y la torre del campanario. Se trata de Alfonso Beltrán, el hostelero, que lleva nueve días sin ingerir nada de sólido, algo que está afectando a su salud. «Ha estado el médico ahora y me ha pedido por favor que lo deje, que tengo 19 de tensión», cuenta a los medios de comunicación, a los que ha convocado la Federación de Hostelería para anunciar que la huelga de hambre tiene que concluir. De hecho, nada más cerrar la tienda de campaña, Alfonso se va al centro de salud donde el médico le ha pedido que acuda para hacerle una revisión más profunda.

El susto se lo llevó el domingo, cuando tuvo que ir a los servicios de Urgencias de la localidad. «El domingo medio me desmayé, un compañero me tuvo que llevar al centro médico», relata, «son bastantes días y uno va flaqueando».

En esa tienda de campaña ha pasado días de lluvia, viento, noches enteras, pero dice que lo peor de esta protesta ha sido pensar que lo que estaba haciendo quizá no sirviera para nada. ¿Lo mejor? También eso lo tiene claro. «Lo mejor es la parte humana de todas las personas», destaca, «antes de ayer vino un niño, que yo le llamo niño, que tiene veintitanto años, y que todos los días viene a vierme. Le di un euro para que comprase golosinas. Al día siguiente vino con un bote de naranja y una botella de agua, me había dicho que no se había gastado el euro para él. Se me cayó todo».

Alfonso deja la huelga tras tener que ir a Urgencias

Recuerda que la protesta comenzó el domingo 7 de febrero cuando se puso de rodillas delante de la iglesia a pedir limosna de manera simbólica, pues cree que lamentablemente eso puede hacerse realidad en los casos de muchos hosteleros si siguen las restricciones a su negocio. Hay que recordar que en toda la región bares y restaurantes han estado cerrados 25 días, pero hay tres municipios -y entre ellos está Torrijos- en lo que estos cierres se mantienen.

El presidente de la Hostelería en España, José Luis Yzuel, ha estado esta mañana en el municipio toledano para darle las gracias a Alfonso por la visibilidad que ha conseguido para las reivindicaciones de su sector. Pero también ha venido para pedirle que dejara la huelga. Señala que todos los presidentes de la Hostelería del país han firmado una carta para que depusiera su protesta. «Este acto no puede poner en riesgo su salud», expuso Yzuel, «está corriendo un riesgo elevado».