Multitudinaria despedida a Julen

SPC
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Cientos de personas se congregan en el funeral del pequeño para dar su último adiós al niño de dos años hallado muerto tras precipitarse a un pozo hace dos semanas en Totalán

Multitudinaria despedida a Julen - Foto: Daniel Pérez

Cientos de personas abarrotaron ayer la plaza de entrada al cementerio de San Juan, en la barriada malagueña de El Palo, para dar su último adiós al pequeño Julen, el niño de dos años hallado muerto tras caer el pasado 13 de enero a un profundo y estrecho pozo en Totalán (Málaga). 

José Roselló y Victoria García, padres de Julen, rodeados de una multitud de personas, acompañaron el féretro del niño desde el tanatorio -donde se ofició un responso en la intimidad- hasta un cementerio de estrechas calles.

Familiares, amigos y vecinos, incluidos los bomberos que participaron en el rescate, se congregaron para despedir al pequeño y mostrar su apoyo. Las lágrimas y los aplausos se unieron a las más de 30 coronas y numerosos ramos que llegaron desde distintos puntos de España. Algunas niñas se acercaron con su flor en la mano al cementerio, hasta el que enviaron también las suyas entidades de la zona como asociaciones de mujeres y hermandades de la Virgen del Carmen, patrona para las personas vinculadas al mar, que linda con el barrio de El Palo.

Otras coronas procedían de lugares más lejanos como Salamanca; de instituciones como los ayuntamientos de Málaga y Totalán o la Diputación, y a las que une la de la Brigada de Salvamento Minero, el equipo de rescate que recuperó el cuerpo del pequeño. «Descanse en paz» es la frase que podía leerse en su corona de flores, palabras que presiden el nicho donde fue enterrado. La familia había pedido expresamente que esa corona fuera, junto a las suyas propias, las que se colocasen ante la sepultura.

Julen descansa justo en el nicho superior al de su hermano Oliver, que falleció hace un par de años debido a causas naturales.