La mala racha del Illescas se amplió en Tarancón, donde el equipo de Miguel Toledo cayó derrotado por un solitario gol de Riki en la primera mitad (1-0). El conjunto visitante buscó el empate hasta el último minuto, a pesar de jugar con un hombre menos durante más de media hora por la expulsión de Waita por doble amarilla. Ese tanto de Riki, tras recoger un rechace de Pedraza, permitió al Tarancón reencontrarse con la victoria tras tres derrotas consecutivas.
El partido se presentaba igualado, con dos escuadras que no atraviesan su mejor momento y con el objetivo de revertir una situación complicada en cuanto a resultados se refiere. El Illescas comenzó presionando la salida del balón del rival. Cuesta mandó el balón por encima del larguero tras un buen robo de pelota de Facu. El Tarancón no tardó en responder, pero Jony tampoco encontró puerta con un disparo desde la frontal del área. El bloque sagreño bajó la intensidad en la presión y con ello apareció la mejor versión del Tarancón. Primero la tuvo Iván Gil tras una buena internada de Jony, pero fue Riki quien, tras un rechace, acabó superando a Pedraza en el minuto 32. La diana fue un mazazo para los foráneos, a los que les costó reengancharse al duelo. Los últimos compases del primer tiempo no dejaron llegadas reseñables a las áreas.
La segunda parte no pudo arrancar de peor manera para los pupilos de Miguel Toledo. Una falta de Waita, que ya tenía tarjeta, sobre Jony supuso que el árbitro Toledo Galindo lo enviara a la ducha antes de tiempo. El Tarancón fue decidido a por el partido, pero el tremendo ejercicio de supervivencia del Illescas no solo le permitió mantenerse en el encuentro hasta el final, sino también acabar teniendo las mejores ocasiones. Primero fue Pedro Pablo, en un mano a mano con Miguel del Río, el que mandó el balón al palo; después Diop, cuando el partido ya moría, envió la pelota fuera de la portería completamente libre de marca. Al Illescas se le escapó un punto ante un Tarancón que acabó pidiendo la hora a pesar de su superioridad numérica.