Con la culminación de la XVII edición del Festival Internacional de Jazz ‘Ciudad de Talavera’, llega el momento de hacer balance. Tras el éxito en el ámbito artístico en el que por el escenario de la plaza del Pan, el Lago de la Alameda o Puerta de Sevilla han pasado nombres como Randy Greer, Miron Rafajlovic, Antonio Serrano, Liv Warfiel o Nswing, toca hacer balance general de estos nueve días.
Además de lo artístico, la innegable respuesta del público en cuanto asistencia y aceptación de los carteles, hace que, si cabe se prepare con más ilusión la próxima edición.
Una diversificación de ritmos y de espacios, contando con sitios emblemáticos, que contenta sobremanera a los organizadores a pesar de reconocer que «nos quedamos siempre un poco tristes por todo aquello que nos queda por traer porque ya no tenemos cabida para más».
Así lo reconoce Benedicto Tapetado, presidente-fundador de la Asociación Cultural Always Elvis de Talavera, y el principal impulsor de este Festival Internacional.
Para Tapetado asegura que ha sido un «éxito en todos los sentidos», ya que las tres franjas en las que se han desarrollado actividades han contado con una generosa respuesta por parte del público.
Sin duda el grueso del festival recae en los conciertos nocturnos, pero para Tapetado, «el jazz de media noche ha adquirido un papel muy importante» pues ha contado con músicos venidos de toda la geografía nacional.
Del mismo modo, en horario de mediodía lo que se ha definido como «tapa jazz» donde el notable incremento de establecimientos que han querido ser partícipes de ello, hace que se haya convertido en una actividad fija para la siguiente edición.
Nueve días en los que en torno al jazz ha girado la actualidad y en los que, artistas internacionales aparte, Tapetado se queda con la Big Band EMMD y Anfusa, que en el marco de la muralla, supone «un orgullo tener dos big band de esta categoría en la ciudad».
Del mismo modo, mantiene su agradecimiento tanto a la Corporación Municipal, funcionarios del OAM, a los voluntarios de Always Elvis, al Club de Jazz, patrocinadores y a todos los que de algún modo han querido participar.
Es por tanto el Festival un claro ejemplo de que en Talavera surgen cosas hermosas unidos por un solo corazón: «Unidos en un mismo afán cultural y artístico, una ciudad como Talavera puede conseguir grandes logros», explica.
festival 2020. Sin apenas respiro tras la conclusión de esta XVII edición, ya están pensando en la del año que viene. Un año en el que se alcanzará la ‘mayoría de edad’, y en el que se comienzan a definir algunas de las que serán las líneas maestras.
Por ejemplo, según ha adelantado Tapetado a La Tribuna, se mantendrá el formato de las tres franjas horarias y se recuperará el emplazamiento del Puente Atirantado, pues un emplazamiento como ese, «no se deben desaprovechar».