El drama de fin de año

J. M. Loeches
-

En un monólogo sin buenas decisiones y sin gol, el CD Toledo encadenó su segunda derrota seguida y puede despedir el año tercero o, incluso, cuarto (0-1)

El drama de fin de año - Foto: Yolanda Redondo

Por sexto año consecutivo, el CD Toledo se fue de bajón a Navidad. No pudo encontrar el camino del gol, sin buenas decisiones, ante un Almagro CF que sacó petróleo de un contragolpe. De la euforia por el liderato de semanas anteriores, se pasa a un drama, el de fin de año, que puede acabar con el cuadro capitalino tercero si el Socuéllamos vence al CD Madridejos; o cuarto si también lo hace el Quintanar del Rey.

La tarde estaba para cualquier cosa menos para ir al estadio. Un cine, unas cañas o hasta ‘Toledo tiene estrella’ parecían mejores alternativas, sobre todo después de conocer la victoria del Guadalajara. 2019 se iba a ir sin el conjunto verde líder, pero había que pasar el trago.

Desde los primeros minutos, el CD Toledo poseyó la pelota de manera descarada. Buscó en banda izquierda a Pituli y también el zigzagueo de Fran Montávez en sus arrancadas. Con el viento a favor, Álex Cortell remató muy alto un centro de Pituli. Por lo demás, en ese cuarto de hora, no hubo más sangre. Encima, con muy poco, el equipo encajero tuvo la suya con un lanzamiento de Othmane que Machuca debió mandar a saque de esquina.

El drama de fin de añoEl drama de fin de año - Foto: Yolanda RedondoMirar al banquillo rival era retroceder alguna década. Cuando aún había campos de tierra en Tercera. Pero no se podía acudir al tópico ‘amarrategui’ de Torreca porque el Almagro tenía la defensa adelantada y sin más de cuatro esa línea.

Mientras tanto, Álex Jiménez metió miedo con un lanzamiento desde fuera del área tras el rechazo de una falta. Nico miró la pelota salir fuera. El cuadro de Calleja no tenía resistencia, es verdad, pero, de momento, tenía difícil cuadrar una buena jugada. Todo el fútbol estaba pasando por Pituli y, en una de sus llegadas, le cedió bien el balón a Fran Montávez, que optó por controlar, perder ángulo y así desaprovechar una gran oportunidad.

Entre que el viento no cesaba y el gol no llegaba, el encuentro se estaba haciendo cuesta arriba. Cierta frialdad que el rival rompía de vez en cuando en forma de susto  con las llegadas por banda de Othmane. Los verdes seguían emperrados en penetrar por el centro con toques infinitos, pero sin resquicios y errores del contrario, resultó imposible probar qué tal es Nico, el suplente de Astillero.

Venga a mover la pelota de un lado a otro, con muchos control pero sin apenas profundidad. No se podía llamar desidia, pero sí falta de chispa para enganchar los eslabones del candado. Así se fue consumiendo el tiempo hasta un final de la primera parte en los mismos parámetros. Ante un rival de abajo y con mucho en juego, el huracán seguía siendo Elsa. Ni siquiera pudo ser en un contragolpe rapidísimo de Álex Cortell. Le falló el pase.

Últimamente los goles llegaban en la segunda parte y, desde luego que el inicio salió prometedor con una entrada por la izquierda anulada por el asistente pero que ahora sí parecía una jugada maestra, con Álvaro Antón rematando de primeras el cenro de Álex Pérez. Seguidamente, habían pasado pocos segundos cuando Álex Jiménez lo intentó desde lejos y el aire hizo el resto, llevar a Nico al borde del larguero para evitar el gol.

En el siguiente minuto, Pituli pivotó con Álex Cortell y luego abrió a la derecha para Álex Jiménez, que devolvió el balón al centro, aunque no hubo rematador. Estaba de otra manera el CD Toledo. En cinco minutos hizo más de cinco ocasiones, pero sobre todo, lo mejor era que el Almagro CF se había hundido más atrás y estaba a merced de los toledanos. Incluso apareció el balón parado en un córner con un remate de cabeza de César Ortiz que se marchó alto.

El equipo visitante ni olía a cuero. El control era total y absoluto del CD Toledo y solamente se necesitaba derribar la puerta de la manera que fuera. Lógicamente, los encajeros ya no se tomaban muchas prisas para poner el balón en juego o para marcharse en los cambios. Manu Calleja llamó a Titi para salir al campo por Fran Montávez.

El agiador que pedía el partido ya estaba en el campo y en dos minutos recibió una amarilla absurda y estiró la pierna todo lo que pudo para remachar un centro de Álex Pérez, pero no le dio bien (minuto 66).

Y cosas del fútbol, en una salida rápida del Almagro CF, se hizo el silencio porque Lucas, entre varios contrarios, levantó la pelota y salvó la posición de Machuca para marcar el 0-1. Se reaccionó inmediatamente desde el banquillo con la entrada de Mario García por Renato para insistir en lo que se estaba haciendo pero con la presencia del gaditano para incordiar a los defensores.

El CD Toledo se estaba impacientando porque no encontraba ese pase medido, esa acción ideal, esa pared perfecta, esa devolución templada... para doblar las rodillas de un rival que era inferior pero no terminaba de claudicar. El público no ayudó. Ya se sabe. Silbidos, críticas y hasta reproches a Manu Calleja. El Salto del Caballo en su esencia.

Y cuando Machuca tuvo que sacar con el pie otra llegada de Othmane en el minuto 86, el enfado fue manifiesto. Pitos, pitos y más pitos. Como cuando se le pica en exceso al toro. Así. A tres del final, llegó el último cambio, Mario Serrano por Robles, pero el drama de cada año ya estaba servido. No es normal incluir esto en el mení de Navidad, pero el conjunto verde se lleva a casa un revés inesperado e inexplicable. Lo siguió intentando en el descuento. Imposible. Estaban negados.