En el año 1956 se produjo la visita a Toledo de varios miembros del Comité Internacional del Cine Educativo y Cultural (CIDALC), entre ellos el escritor y crítico Mario Verdone (1917-2009), uno de los principales estudiosos del cine italiano. El grupo, presidido por el francés Nicolas Pillat, fundador de este prestigioso marco -creado en 1930 como Comité International pour la Diffusion des Arts et des Lettres par le Cinéma-, visitó la Casa del Greco, San Juan de los Reyes y otros monumentos, disfrutando también de la típica panorámica desde el Valle (entonces dominada por los restos de un Alcázar aún en ruinas).
Durante años, tanto las producciones como los premios otorgados por el CIDALC fueron sinónimo de calidad cinematográfica. El año anterior se había celebrado en Madrid la primera semana internacional organizada por esta plataforma, con encuentros en la sede del Consejo Superior de Investigaciones Científicas y el Ministerio de Marina. A ella habían asistido figuras como Léonide Moguy (1899-1976) y el propio Verdone, quien desde hacía años desempeñaba una importante labor para el conocimiento del cine italiano en España. No en vano, cuatro años atrás había colaborado con el granadino Antonio Navarro Linares (1925-2019), recientemente fallecido, en la filmación de un documental sobre el Greco. Años más tarde Verdone se convertiría en director del Centro Sperimentale di Cinematografia (CSC) y Navarro Linares en secretario y responsable en funciones de la Academia de España en Roma.
En su visita a Toledo, Verdone y el francés Pillat estuvieron acompañados por el director general de Cinematografía y Teatro, José Muñoz Fontán, quien era a su vez vicepresidente del CIDALC y presidente del Comité español. Pocos años después, Fontán sería destituido tras haber acudido al Festival de Cannes a recoger la Palma de Oro destinada a Viridiana (1961). Otros de los asistentes fueron el secretario del Comité español, Pascual Cebollada, y los críticos cinematográficos Luis Gómez Mesa y Carlos Fernández Cuenca. También estuvieron presentes los cineastas franceses Jean Benoit-Lévy (1888-1959) y Louis Cuny (1902-1962, el jefe del Servicio de Cine del Secretariado de Información Portugués, Félix Ribeiro, y el pintor Julio Moisés Fernández de Villasante (1888-1968).
La mayoría había participado en la semana de conferencias y de proyecciones organizada por el CIDALC en torno al cine y la danza, formatos a los que posteriormente se uniría la música. Comenzaba así una exitosa serie de congresos, luego trasladados a Valencia, que seguirá celebrándose hasta la década de los sesenta. En 1956, asimismo, se sentaron las bases para la creación en Madrid de un brazo iberoamericano del CIDALC, «encargado -según la revista Primer Plano, con las imágenes de Foto Saiz que aquí reproducimos- de servir de lazo de unión entre los países de habla española y portuguesa y el Centro Internacional, de Roma».