Robos y destrozos en huertos particulares de Azucaica

I.G.Villota
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Varios propietarios denuncian hurtos reiterados y la escabechina que los responsables ocasionan en sus explotaciones. Hacen un llamamiento vecinal a comunicarlo a la Policía si detectan alguna conducta extraña y a no comprar a ambulantes sin regular

Cultivo de pimientos de uno de los propietarios.

Las vegas del barrio de Azucaica han sido tradicionalmente de las más fructíferas de Toledo. De allí salían toneladas de pimientos o melones que se consumían en todo el país. Con el paso del tiempo y la caída de la tradición agrícola buena parte de los propietarios de estos terrenos no han mantenido el negocio familiar pero sí han optado por utilizar sus tierras para sembrar huertos particulares. Son estos huertos los que están sufriendo robos y destrozos reiterados en lo que va de verano. Así lo denuncian los propios agricultores e incluso la asociación vecinal 'La Candelaria' del barrio que ha recogido las quejas para hacer un llamamiento a través de las redes sociales.

"Son varios los agricultores del barrios que nos hacen llegar sus quejas ante el robo de sus cosechas y huertos particulares. Hay algunos agricultores que ya han interpuesto denuncias", , indica el presidente de la entidad, Víctor Fernández, quien llama a los vecinos a contactar con la Policía si detectan alguna conducta extraña para evitar que se repitan estos sucesos.

Hay propietarios que sufren pequeños hurtos pero otros han tenido que lamentar robos de cantidades considerables hasta en tres ocasiones con la escabechina adicional que los responsables ocasionan. "Me han robado todas las sandías, tomates, los pimientos que se reservan para rojos los han cogido verdes, pero lo peor es que lo destrozan todo, lo pisotean, arrancan tallos, matas enteras, lo arrasan todo", denuncia uno de los afectados, quien añade que "al día siguiente recogí del suelo dos cajones de pimientos que dejaron tirados".

Destrozos ocasionados en el pimental tras uno de los robos.
Destrozos ocasionados en el pimental tras uno de los robos.

Por eso llama a los vecinos a comunicar si ven a personas merodeando por los huertos, aunque reconoce que es difícil porque suelen aprovechar la noche para ello. También insta a no comprar a ambulantes sin regular al no saber la procedencia de los artículos y con el ánimo también de "no perjudicar a las pequeñas tiendas" del pueblo o el barrio.