La primavera, buena para la recuperación de monte bajo

J. Monroy
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Ecologistas en Acción se felicita de una primavera muy lluviosa y ve que el entorno quemado hace un año se está recuperando. Pero un segundo incendio ya sería fatal

La primavera, buena para la recuperación de monte bajo - Foto: David Pérez

Un año después del incendio que arrasó el monte bajo que circunda La Bastida, Montesión y San Bernardo y amenazó a las urbanizaciones, la buena noticia es que el bosque mediterráneo se está regenerando poco a poco. Desde Ecologistas en Acción, Roberto Carlos Olivero se felicita de que esta primavera, en la que ha llovido como solía hacerlo años atrás en Toledo y las temperaturas han sido benignas, ha sido de lo más beneficioso para el renacer de las encinas.

«El primer año dentro de un episodio tan grave siempre viene bien que meteorológicamente sea bueno, porque ayuda a que crezcan las hierbas y eso evita que haya escorrentías de suelo fértil en caso de tormenta o aire fuerte, más aún en zonas como las que se quemaron, que tienen mucha pendiente», explica Olivero. Pero además, con lluvia y buenas temperaturas, también se ha producido un primer rebrote importante y la regeneración de aquello que no se calcinó está comenzando.

A esta actuación natural se unen los trabajos de contención ejecutados por la Junta. Aprovechando la leña quemada, se hicieron pequeñas empalizadas en estas laderas en forma de retén, para que el suelo fuerte no se fuera ladera abajo.

La primavera, buena para la recuperación de monte bajoLa primavera, buena para la recuperación de monte bajo - Foto: Yolanda RedondoEcologistas agradece esta intervención, que retiró la leña desordenada, que por acumulación podría haber creado rebrotes, y ha evitado la pérdida de suelo fértil. Además, el hecho de que no haya habido mayores intervenciones en la zona está permitiendo la regeneración natural del monte, como viene ocurriendo en la zona mediterránea desde hace miles de años.

Olivero explica que también ayudó las circunstancias del incendio, violento pero muy rápido como consecuencia del aire. De forma que en las zonas más expuestas al viento, las lenguas de fuego fueron rápidas y no se detuvieron demasiado tiempo en las encinas que allí había. Esto va a hacer posible que muchas encinas estén recuperadas al tercer o cuarto año, «porque esto es lo bueno del bosque mediterráneo, que es capaz de reponerse a este tipo de fuego, cosa que no pasa con los pinares, que cuando se queman, se queman del todo, salvo que sean autóctonos, como los del sur de España». Así podría ocurrir, por ejemplo, en los pinares de la carretera de Madrid.

Prudencia. Eso sí, apunta Olivero, a pesar de los brotes verdes hay que tener mucho cuidado, porque un segundo incendio ya sería catastrófico para la zona. Desde Ecologistas en Acción piden a los usuarios de la zona quemada muchísima prudencia: «se deben mantener mucho las precauciones y que no se vuelva a incendiar esa misma zona, porque igual que cuando llueve sobre mojado se amplían los problemas, cuando se quema sobre mojado, ya la recuperación es muchísimo más difícil». Se simplificaría mucho la variedad de plantas y ya no llegaría nunca la regeneración óptima.

Lo que Olivero también hace es tranquilizar a quienes están preocupados por la acumulación de broza tras esta primavera. «Ese enmarañado desorden que tiene un bosque es lo que le hace que sea un bosque, y el hecho de que haya hierbas es bueno, porque sostienen el sustrato vegetal en las zonas de pendientes para que el suelo siga siendo fértil; luego se va a descomponer y va a incorporar mantillo al suelo, que va a hacer que al año siguiente la regeneración sea todavía más positiva; cuando hay hierbas hay insectos, que son los que realizan la polinización, que también es fundamental para la regeneración», explica el portavoz de Ecologistas en Acción. De igual forma, apunta de paso, tampoco hay que limpiar los bosques, porque es bueno para luchar contra el fuego, «y lo contrario no es un bosque, es un jardín, que es una cosa distinta».