El Atlético Albacete se impuso con más dificultad de lo que marca el resultado a un Torrijos sin suerte ni acierto. Los rojiblancos dan un paso atrás en su intento de consolidarse en la mitad de la clasificación, mientras que el filial del Albacete confirma que su reacción sigue en buena línea.

El partido se inició con dominio local y Diego Prado y Juan Carlos Pineda pudieron poner a su equipo con ventaja en el marcador aunque no tuvieron éxito en sus respectivas acciones ofensivas. La réplica visitante llegó en el 17´, cuando Toni Lechuga, que debutaba en este partido, resolvió con acierto un peligroso disparo de Cuenca. En el 29´ se adelantó en el marcador el equipo visitante después de que Javi Verdú lanzase un trallazo soberbio desde fuera del área, que llevó el balón a una de las escuadras de la portería local.

El Torrijos no se desanimó y rozó el empate en jugadas de Diego Prado y Auñón. Sobretodo en una jugada de este último en la que incluso se reclamó una pena máxima por unas manos en el área visitante.

Tras el paso por vestuarios, Roque tuvo la primera opción para conseguir el empate pero no tuvo acierto en su intento. En el minuto 55, llegó un mazazo para las aspiraciones del equipo rojiblanco ya que Alvarito abrió más brecha en el marcador. El pequeño y hábil extremo albaceteño se internó por la izquierda y disparó al balón con tan buena suerte que rozó en un defensa torrijeño y acabó entrando en la red de la portería defendida por Toni Lechuga.

El Torrijos siguió insistiendo en que se podía meter en el partido y así fue, ya que en el minuto 62 se produjeron unas manos del defensa visitante, Acosta, que el colegiado entendió como pena máxima. Los visitantes protestaron la decisión del árbitro de forma inútil. El lanzamiento a cargo de Escorero significó el primer gol local.

Animado por esta diana, el equipo local buscó a la desesperada el empate. Lo tuvo en las botas de Zapata en el minuto 65. El jugador del Torrijos se topó con una acertada intervención del meta Adri. Ahí estuvo el empate.

El Torrijos se volcó de forma descarada en busca del 2-2 dejando huecos atrás, una circunstancia de la que se aprovechó el equipo dirigido por Mario Simón para colocar su tercer gol en el marcador. Fue una consecuencia de un pase de Verdú sobre Zaka, quién resolvió de forma perfecta la jugada.

El acoso final del Torrijos le dio para que Borja Escorero le diera a un poste con un gran disparo en el 92´ de partido, pero fue insuficiente para cambiar el rumbo del choque. Con el resultado, ambos equipos empatan a veintitrés puntos en la zona media de la tabla