El vicealcalde y concejal de Urbanismo, José Pablo Sabrido, explica que decisiones como prohibir el botellón o cerrar las fuentes públicas de Toledo capital no se toman para restar libertad a las personas sino para mejorar la seguridad general ante la amenaza del virus y para contribuir a detener su avance que sigue siendo preocupante con más de 1.700 más diarios en toda España.

Descarta confiar en la responsabilidad individual porque cree que alguien que se salte las buenas prácticas puede acabar afectando al resto.

Por lo que a él respecta no le cabe duda sobre que la mudanza del hospital (del Virgen de la Salud al nuevo edificio del Polígono) seguro que cumple lo que anuncia el presidente de la región.

En cuanto a la crisis económica paralela, asegura que el Gobierno local trabaja para diversificar las fuentes económicas y que la ciudad no sea tan dependiente del turismo sino que también entren sectores de más estabilidad como la industria, la tecnología o la innovación.