Una instalación única en Europa

F.J.R.
-

Cuenta con 14.000 m2 en cuatro plantas, dos piscinas cubiertas, una pista polideportiva, gimnasio y un Centro de Alto Rendimiento

Por iniciativa de su fundador, Rafael del Pino y Moreno, la Fundación que lleva su nombre incluye, entre sus objetivos, la contribución a la mejora de la salud y las condiciones de vida de los ciudadanos. Una de sus líneas de actuación se destina, específicamente, a los lesionados medulares. Y dentro de la misma se incluye la construcción del Complejo Polideportivo Rafael del Pino, anexo al Hospital Nacional de Parapléjicos.

El complejo es una infraestructura deportiva de primer orden, única en Europa. La ejecución de la obra civil, iniciada en agosto de 2008, costó 12 millones de euros. Además de la inversión en obra civil, se ajardinó y urbanizó toda la zona, en el entorno del río Tajo, cuyo importe ascendió a 1,7 millones de euros. También se dotó al complejo del equipamiento necesario para la práctica deportiva, incluida la de Alto Rendimiento para deportistas paralímpicos, por un importe de 380.000 euros a cuenta de la Fundación.

En conjunto, más de 14 millones de euros invertidos que todavía no han podido ser disfrutados por los ciudadanos.

Complementan el acceso al edificio dos rampas esculturales de hormigón armado, con una superficie de 1.500 m2, que conforman una vía de evacuación y una vía de circulación para minusválidos y público. Las dos rampas despegan a ambos lados del edificio hasta unos 40 metros con respecto a la fachada del edificio, confiriéndole una sobresaliente personalidad que le ha valido el reconocimiento arquitectónico como edificio singular.

El Complejo Polideportivo está adaptado además a las necesidades de movilidad y accesibilidad de los lesionados medulares, con las consiguientes complejidades técnicas en su diseño y construcción.