La Dirección General de Medio Natural y Biodiversidad fue informada ayer de la localización de un lince ibérico atropellado en el kilómetro 10,100 de la carretera CM-410, una carretera señalizada expresamente con el objetivo de evitar este tipo de atropellos. Se trata de una hembra joven sin radiomarcar, nacida en 2019 en el término municipal de Cuerva, cuyo cadáver se ha trasladado al Centro de Estudios de Rapaces Ibéricas para su necropsia.
Como explicó el director general de Medio Natural y Biodiversidad, Félix Romero, «las muertes de linces por atropello requieren del esfuerzo conjunto de la Administración regional, desde donde haremos lo posible para que sean cada vez menos los que aparezcan muertos por esta causa, por eso pedimos a los conductores máxima prudencia, especialmente a la hora de respetar las señalizaciones de velocidad en las carreteras de zonas ya habitadas por el lince ibérico».
A pesar de esta información, el director general recordó el buen trabajo que se está llevando a cabo en la repoblación del lince ibérico en Castilla-La Mancha, pues en los últimos cinco años la especie ha pasado de unos pocos ejemplares a casi 200 individuos controlados. Asimismo, destacó la importancia de que nuestra región vaya a seguir participando en el proyecto Life Lynxconnect cuyo objetivo es continuar con los trabajos de conservación del lince en la península ibérica, ha informado la Junta en un comunicado.
Finalmente, agradeció la labor ciudadana a la hora de informar y colaborar de forma conjunta con el cuerpo de Agentes Medio Ambientales y el Seprona de la Guardia Civil sobre la recogida de animales en el medio natural, y recordó al respecto que el Gobierno regional está realizando los trámites oportunos para personarse como acusación particular en la denuncia contra el cazador que abatió a la lince Nenúfar el pasado mes de junio en Menasalbas.
El Gobierno de Castilla-La Mancha, a través de la Consejería de Desarrollo Sostenible, en colaboración con los titulares de las carreteras más peligrosas para el lince en la provincia de Toledo y de Ciudad Real, va a plantear para el año 2020 la realización de actuaciones para disminuir riesgo de atropellos en las carreteras, como señalización, instalación de vallados en puntos de cruce de la especie conocidos, limpieza y acondicionamiento de pasos de fauna o desbroces de cunetas.