Valmojado se consolida como municipio taurino

Dominguín
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Se celebró un exitoso festival en el que se cortaron siete orejas. El festejo nocturno llenó por segundo día consecutivo los tendidos de la plaza. Hubo ambiente y buena temperatura

Cristian Escribano recibiendo a su novillo por verónicas - Foto: José Manuel Lomas

Se celebró este sábado el segundo festejo taurino de Valmojado en sus fiestas en honor a Santo Domingo de Guzmán. Los tendidos de la plaza portátil se volvieron a llenar hasta la bandera, en un festival taurino mixto con picadores, donde se lidiaron seis astados de Mariano de León, que no facilitaron de pleno el triunfo de los actuantes.

Comenzó el festejo con la actuación del rejoneador manchego Juan Manuel Munera. Quiso agradar de salida, pero una lesión inesperada al toro le dejó mermado, y no pudo terminar la faena, teniendo que abreviar. Saludos del público al acabar con el animal para Munera.

El matador Cristian Escribano estuvo todo el festejo con voluntad y ganas de agradar. Recibió por verónicas y gusto a su primero que se acabó rápido. Ya con la pañosa se entregó y a fuerza de tesón pudo arrancarle muletazos sueltos y armónicos. Tras estoquear al de Mariano de León le fue concedida una oreja por el presidente del festejo.

Joaquín Galdós demostró el gran momento que atraviesaJoaquín Galdós demostró el gran momento que atraviesa - Foto: José Manuel Lomas

Escribano tenía puestas las esperanzas en último novillo, y de nuevo lo meció por cordobinas y verónicas de recibo. Fue muy complicado el animal en el tercio de banderillas, donde el banderillero Ignacio Martín se llevó una gran ovación a completar su par de manera valiente ante una eficiente lidia de Raúl Cervantes. El torearo esquiviano tuvo un comienzo muy firme, con el burel midiéndole y mirándole, pero la solvencia del torero toledano le llevó a completar una faena cuajada y de quilates. Dos orejas fue el premio a su labor.

El espada peruano Joaquín Galdós le cortó dos orejas a su primero en toreo de mano baja, de trazos largos y con remates largos que gustaron al respetable. Mostro oficio al enterrar la espada entera y lograr que asomaran los dos pañuelos blancos del palco. El que cerró el festejo le correspondió el astado de más volumen, y Galdós volvió a estar asentado con él de salida, aunque el burel no quiso colaborar, sólo le quedo al espada la justificación con la pañosa, siendo silenciada su labor.

Alonso Ruano citando con pureza, y de frente, al animal
Alonso Ruano citando con pureza, y de frente, al animal - Foto: José Manuel Lomas

Víctor Alonso Ruano, novillero de Valmojado completaba el cartel, que volvió a ponerse el traje corto para la ocasión. Víctor está en tipo y con ganas, viéndole con responsabilidad al tener que volver a demostrar lo buen torero que fue ante sus amigos y vecinos. Recibió con el capote al novillo con decisión que no se lo puso fácil de salida, pero que dejo detalles con las dos medias verónicas con las que abrocho el comienzo. Comenzó con la muleta tanteando por bajo al animal por ambos pitones sabiendo que la cosa no se la iba a poner fácil, pero Alonso Ruano clavo los botos en la arena y logro recetarle muletazos largos y sentidos a su oponente por ambos pitones, queriendo siempre hacer las cosas como aprendió. Con la figura erguida, dejo detalles grandes que fueron coreados por los vecinos que le arroparon hasta la petición de trofeos, consiguiendo dos orejas que paseó feliz por el anillo.

ARCHIVADO EN: Valmojado, León, Joaquín