Los vecinos están hartos de contaminantes. El Ayuntamiento de Numancia de la Sagra ha denunciado por las redes sociales municipales los vertidos industriales al arroyo Gansarinos que se aprecian al paso por la localidad. De este modo, el alcalde, Juan Carlos Sánchez, denunció el pasado día 20 ante el Seprona y la Guardia Civil de Illescas. De esta manera, reclama una investigación para averiguar de dónde proceden los vertidos. Asimismo, el Consistorio advierte de la degradación medioambiental de los últimos años que ha llevado a la muerte de la fauna, como los patos.

Según el ayuntamiento sagreño, el arroyo Gansarinos, conocido popularmente como el arroyo de Illescas, recibe vertidos no autorizados de polígonos industriales de municipios de la zona que causan la contaminación del agua, la proliferación de insectos, los malos olores y problemas de salubridad.

Así, el Ayuntamiento de Numancia de la Sagra manifiesta que el arroyo pasa cerca de la escuela infantil, de un instituto, de un colegio, de una zona de viviendas, de un parque público y de un pinar. «Los vertidos no autorizados son un problema de salubridad para los vecinos de la zona, para los niños que acuden a la guardería o juegan en el parque. No tienen por qué soportar los vertidos no autorizados de algunas empresas», lamenta el Consistorio.

El Ayuntamiento de Numancia de la Sagra ha denunciado en otras ocasiones vertidos similares al arroyo Gansarinos. Por lo tanto, esta anomalía se arrastra desde hace años. El propio Juan Carlos Sánchez denunció esta circunstancia cuando ejercía como teniente de alcalde en 2014. Por entonces, se reunió con el presidente de la Confederación Hidrográfica del Tajo, Miguel Antolín, para buscar soluciones.

los vecinos, hartos. Siete años después, el problema de vertidos se ha repetido en Numancia de la Sagra. «Los vecinos y el Ayuntamiento estamos hartos de que no nos hagan caso. El agua del arroyo está turbia y de color azul por los vertidos químicos. Si no nos dan solución, lo pondremos en manos de la Justicia», advirtió el Consistorio sagreño.

En este sentido, el Ayuntamiento hace hincapié en que afecta a la vida de los vecinos de esta localidad sagreña de 5.000 empadronados. Por ello, el Consistorio, con la ayuda de los técnicos de la Mancomunidad de la Sagra Alta, ha preparado un informe para denunciar esta situación anómalo. Con ello, exige que la Confederación Hidrográfica del Tajo asuma su responsabilidad y vigile la zona, con las consiguientes inspecciones de vertido e incoando los expedientes sancionadores.

«Los vertidos contaminantes al arroyo Gansarinos suponen un riesgo sanitario y ponen en peligro el ecosistema de la zona. En los últimos años se está viendo cómo se está degradando la naturaleza. Además, los patos que vivían en el arroyo han muerto», concluye el Ayuntamiento para llamar la atención e intentar atajar estas ilegalidades.