Se quedaba con la parte positiva Rubén Barrios del empate que su equipo, el Soliss Fútbol Sala Talavera, obtenía frente a la Unión África Ceutí en el largo desplazamiento que tenían que hacer los de la Ciudad de la Cerámica a la Ciudad Autónoma de Ceuta.

«El equipo lo que está intentando conseguir es empezar a tener ritmo de juego y poder aguantar los 40 minutos de juego, cosa que tanto en Noia como en Zaragoza no logramos en la segunda parte», destacaba el técnico sobre el tercer partido de la temporada de los cerámicos. Le gustó más el acto inicial al preparador: «La primera parte fue mejor que la segunda. Durante la primera mitad generamos ocasiones para ganar y concedimos poco. En la segunda, por su parte, hablamos de intentar mantenernos en el partido y confiar en nuestro trabajo, algo que logramos».

A pesar de no poder lograr los tres puntos en juego, Rubén Barrios felicitaba a sus chicos por el esfuerzo: «Los chavales se vaciaron, dieron hasta la última gota de sudor que tenían manteniéndose en el partido y sosteniendo el resultado. Tuvimos ritmo competitivo, cosa que en los otros partidos nos faltó, por lo que a los chicos no se les puede pedir más. Estoy orgulloso del trabajo de los doce jugadores que han viajado a Ceuta».

Y es que recordaba el entrenador del conjunto cerámico que «visitábamos una cancha muy complicada para medirnos a un rival que cuando actúa como local es un equipo muy intenso, que no te da opciones y que siempre está muy encima».

«Este es un punto que nos permite empezar a sumar y a ir alcanzando ese objetivo de que el equipo vaya creciendo. Sumamos situaciones que antes no teníamos y nos queda corregir cosas mejorables para que el equipo siga creciendo hasta alcanzar su máximo rendimiento», resumía el técnico.

El próximo fin de semana tocará de nuevo desplazamiento, en este caso a la pista del Atlético Benavente, que este martes recibe a Palma Futsal en la Copa del Rey,