Las denuncias por malos tratos aumentan un 10,1% en Toledo

M.G
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Los juzgados recibieron 7,5 denuncias por cada 10.000 habitantes. Se contabilizaron 41 casos de renuncia de la víctima al proceso, diez más que en cuarto trimestre de 2020. Los jueces adoptaron 73 órdenes de protección

Las denuncias por malos tratos aumentan un 10,1% en Toledo - Foto: David Perez Redactor grafico La Tribuna

«No se puede bajar la guardia». Es la conclusión de la presidenta del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género, Ángeles Carmona, en relación a los datos estadísticos del primer trimestre del año tras condenar enérgicamente cada uno de los asesinatos cometidos desde que se levantó el estado de alarma. «No pueden bajar la guardia ni las instituciones, cuyo deber es proteger a las víctimas de la violencia machista y no dejar impunes estos delitos; ni el conjunto de la sociedad, pues en nuestras manos, en las de cada ciudadano, está la posibilidad de prestar ayuda a una mujer que está sufriendo malos tratos».

Carmona suele insistir en cada una de sus valoraciones que los datos no ofrecen una radiografía real de la problemática global, únicamente de los casos que se denuncian, y aun así las cifras continúan resultando llamativas a pesar de que observa una disminución en el número de víctimas y de denuncias en el ámbito estatal. Si bien, Toledo no sigue esta tendencia a la baja que se traduce en un 3,2% de denuncias menos en un año, puesto que ha registrado 7,1 por cada 10.000 habitantes entre enero y marzo de este año, un 0,6 más que en el último trimestre de 2020. Si se atiende a la variación interanual, los juzgados de la provincia también han recibido 1,8 denuncias más por cada 10.000 habitantes que en ese primer trimestre de 2020 que culminó con la puesta en marcha del confinamiento domiciliario.

Según el boletín trimestral del Observatorio, dependiente del Consejo General del Poder Judicial, los juzgados de Toledo recibieron 501 denuncias en relación a 575 delitos,  un 10,1%más que en el cuarto trimestre de 2020. Y un 36% si se compara con las cifras del primer trimestre del año pasado. Los datos continúan mostrando que la mayor parte de las denuncias proceden de atestados policiales con intervención de la víctima y son muy pocas las que se atreven a acudir directamente a los tribunales. La asignatura pendiente sigue poniendo el foco en el entorno familiar porque apenas aparecen en las estadísticas cuando resulta imprescindible que ayuden a las mujeres que están sufriendo malos tratos.

A pesar de las campañas y la insistencia de que las víctimas no abandonen el proceso tras denunciar, los juzgados toledanos contabilizaron 41 casos de dispensa de la víctima a declarar, diez más que durante el último trimestre de 2020, aunque 20 menos en la variación interanual. En principio, son pocos los casos en los que la víctima decide apearse y alejarse de los tribunales, pero el tema continúa preocupando a los operadores jurídicos y a las administraciones.  

De momento, la estadística continúa reflejando estas cifras, aunque lo cierto es que el Tribunal Supremo quería borrarlas porque inició una reforma el año pasado  para proteger a las víctimas de posibles coacciones de los agresores.

más datos. Los jueces adoptaron 73 órdenes de protección y denegaron 22. Ahí se observa una disminución del 25,1% respecto al cuarto trimestre de 2020. Además, en Toledo  se sentaron en el banquillo 93 varones acusados de malos tratos y el 84,9% fue condenado entre enero y marzo de este año, un 7,9%menos que en el trimestre anterior, pero un 10,3% más de sentencias condenatorias que durante el primer trimestre de 2020.