«Los cien años que cumple la Escuela Central de Educación Física del Ejército son muchos, pero la ONCE, con sus ochenta, no le va a la zaga. Se trata de dos instituciones nacidas en una época muy difícil, pero ambas han perdurado gracias a saber adaptarse. Y gracias también a trabajar para las personas».
El coronel Pedro Antonio Linares dio la bienvenida ayer, en las instalaciones de la Academia de Infantería, al director de la Escuela de Guerra del Ejército, el general Eduardo Diz, y al delegado territorial de la ONCE en Castilla-La Mancha, Carlos Javier Hernández Yebra. El motivo fue la presentación del cupón del próximo martes 7 de enero, que estará dedicado precisamente a esta instalación castrense con motivo de su centenario.
Cinco millones y medio de cupones contribuirán a difundir, dentro y fuera de Toledo, la existencia de este centro docente de perfeccionamiento, referencia en el ámbito de la Educación Física tanto para las Fuerzas Armadas como para la Guardia Civil. «Creo que tanto la Escuela como la ONCE saldremos beneficiados -añadió el coronel director Linares-. Allá donde estén nuestros diplomados, seguro que el cupón se vende». Por otra parte, puntualizó el general Diz, «fuera de Toledo dará a conocer a la Escuela, que si bien es conocida dentro del Ejército, no lo es tanto en el ámbito civil, y por su importancia creo que merece serlo».
El delegado de la ONCE en Castilla-La Mancha, por su parte, destacó la estrecha vinculación que históricamente ha tenido la Escuela con los toledanos. «El general Villalba no es solo el nombre de una calle de Toledo -continuó, en referencia a José Villalba Riquelme (1856-1944), creador de la institución en 1919-, sino que fue un personaje que debería ser recordado por los toledanos». Consciente de que «todo aquello que no se ve no existe», Carlos Javier Hernández Yebra expresó su satisfacción por «poner lo mejor que tenemos, que son nuestros cupones, nuestra marca comercial, al servicio de esta causa».
Como telón de fondo, finalizó, hay 72.000 nóminas que dependen de la ONCE, entre ellas 101 personas que se han afiliado a lo largo del último año en Castilla-La Mancha. Por no hablar de los 315 niños con discapacidad visual a los que la organización presta sus servicios con el apoyo de la Consejería de Educación.