El «motor económico». Es el término con el que se suelen referir el sector turístico en Toledo, con una demanda es potente y con una oferta al nivel. El INE revela que los hoteles toledanos emplearon en 2019 a entre 478 y 548 personas, frente a las 515 y 591 de 2018, cifras que oscilaron en función del mes. El año pasado, octubre fue el mejor para el empleo, seguido de junio, septiembre y agosto con unas 530 personas ocupadas.
Por otro lado, Toledo ofertó 4.178 plazas turísticas en enero, el peor mes del año, y algo más de 4.300 en los meses más fuertes de ocupación, alejadas de las 4.500 en septiembre y diciembre de 2018.
Los habitaciones estimadas oscilaron entre las 2.180 de los meses con mejores datos de demanda, septiembre y abril, y las 2.092 de enero, el que arrojó peores datos turísticos en la capital regional.
La ciudad contó con 55 establecimientos hoteleros abiertos en enero, 60 en febrero, 62 en marzo y abril y mayo, 63 en junio, 60 en julio, 58 en agosto, 63 en septiembre, 62 en octubre y noviembre y 61 en diciembre.