De la mano de la Fundación Triángulo y del sindicato Comisiones Obreras la alcaldesa de la ciudad, Tita García Élez ha recibido a la activista mexicana Amaranta Gómez.

Amaranta Gómez, es una antropóloga social, muxe transgénero, candidata política, activista LGTBI, investigadora social, columnista y promotora de la identidad cultural indígena precolombina.

En esta reunión mantenida con la alcaldesa, Amaranta ha expuesto los temas que viene reivindicando y la labor que hace por todo el mundo en favor del colectivo LGTBI. 

En el «marco de las celebraciones del Orgullo» tal y como dijo Gómez, cobra más valor su viaje a España, donde ha llegado para firmar los acuerdos de Mérida con la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo, pues «aún existen hasta 78 países en el mundo que penalizan la existencia del colectivo LGTBI».

Estos acuerdos, implican el compromiso para trabajar  por la comunidad LGTBI, con una mayor cooperación y un mayor apoyo a los lugares donde la situación del colectivo es más complicada. Usó para apoyar sus palabras el ejemplo de la dificultad que encuentran en los países del otro lado del Atlántico para alcanzar la vejez, pues la esperanza de vida no sobrepasa los 32-34 años.

Por ello calificó como «gran oportunidad» su visita para que desde la experiencia local en los municipios se pueda revertir las situaciones en su América natal tendiendo puentes para el diálogo, además de aprovechar la ocasión para enfatizar que «es necesario no olvidarse de mantener todos los derechos alcanzados, porque si se descuidan, se pueden perder».

Quiso apremiar también a llevar de forma inmediata a la práctica todo este tipo de medidas, pues, esta postura valiente así lo merece.

Desde el Gobierno Municipal, la teniente de alcalde Montserrat Muro ha destacado la «absoluta disposición para colaborar, ya que parece que está todo conseguido en este sentido pero no es así».

brechas. Educación, justicia, empleo y sanidad, son los campos que según explicó Amaranta Gómez son los campos en los que más es palpable esta desigualdad, y en los que «Europa lleva mucho camino recorrido». Todo este avance, invita a que se pretenda un hermanamiento para que América tome ejemplo y tratar de evitar todas esas injusticias. 

Como plazo, recalcó que es importante no querer hacer las cosas «de hoy para mañana» sino que en un proceso que pretende revertir una situación tan delicada, las miras han de ponerse más allá, incluso, en un plazo de 20 años, pues es un tiempo en el que se podría lograr «erradicar los asesinatos por odio» tan habituales en algunos puntos del planeta.