La talaverana Sandra Sánchez se tuvo que conformar con la medalla de plata en la prueba de la Premier League de Tokio después de una final con polémica frente a la japonesa Kiyou Shimizu. Y es que, tras el primer kata, hubo un empate técnico, por lo que ambas karatecas tuvieron que realizar otro para que las jueces volvieran a valorarlas. El resultado cayó esta vez para la local, que se acabó colgando la medalla de oro.

Finalmente, el que no pudo subirse al podio fue el galveño Alejandro Ortiz, del Club Kidokan, en la categoría de Kumite -60 kilos. Con sólo 18 años, y sin apenas experiencia en la categoría absoluta, el toledano ha cuajado una competición sobresaliente, aunque perdió por senshu la pelea por el bronce ante el iraní Majid Hassanniaidelilami. Más vivencias para un karateca que tiene mucho futuro por delante y que ya ha demostrado que puede acercarse a los mejores.