«El clima es un asunto complejo. Puntualmente, puede parecernos que la temperatura es menos cálida comparada con la misma estación del año anterior, o incluso que la de los anteriores; pero la serie larga, la tendencia a que esto siga produciéndose en los próximos años, no admite discusión alguna». Enrique Sánchez, profesor de la Facultad de Ciencias Ambientales y Bioquímica de la UCLM, se sumó ayer a las iniciativas programadas con motivo de la Cumbre del Clima con la conferencia «La ciencia del cambio climático antropogénico: evidencias e incertidumbres». 

La charla, pronunciada ante un considerable grupo de alumnos de Bachillerato, procuró mover a los adolescentes a considerar el cambio climático «no una cuestión de fe, en la que se cree o no se cree», sino «un hecho científico, consecuencia de las emisiones de gases de efecto invernadero». Sánchez añadió que «hace muchas décadas» que se conoce la relación entre las emisiones de CO2 y el calentamiento del planeta. Por ejemplo, en la denominada «Curva de Keeling», que «desde los años sesenta ha experimentado una subida espectacular, hasta el punto de que hemos emitido más CO2 desde que empezamos a medir las emisiones que en los últimos 800.000 años».

Otra de las evidencias que comentó el profesor de Ciencias Ambientales, en el aula magna del Campus de la Fábrica de Armas, fue el calentamiento de los hielos del Ártico, «una catástrofe, en tanto en cuanto el Ártico es moderador natural de la temperatura global del planeta».

Desgraciadamente, continuó Sánchez -quien destacó como «algo positivo» que las miradas internacionales estén fijas en la activista Greta Thunberg, ya que es un altavoz que «contribuye a concienciar a la sociedad»-, «los seres humanos vamos camino de un mundo sin azules», en donde la representación cromática del medio ambiente gira cada vez más en torno al rojo.