Con la luz verde encendida en el calendario de pruebas populares de atletismo después de la pandemia, no podía faltar a su cita la San Silvestre Toledana, que el próximo 31 de diciembre celebrará su trigésima novena edición, un año después de lo previsto. Así lo confirma uno de los representantes de la organización, a cargo de la asociación Amigos del Atletismo, José Antonio Saldaña. «Si no hay retroceso en la situación sanitaria, lo retomaremos como en años anteriores», reconoce.
Y es que, hay mucha cautela porque, desde su punto de vista, el principal objetivo del retorno de la carrera tiene que ser «garantizar la seguridad». Por eso, no se prevén muchas novedades porque los plazos de preparación se han acortado respecto a habitualmente. «Queremos cuidar todos los detalles para que no haya problemas, por eso estamos pensando en cómo organizar la salida», insiste Saldaña.
Y es que, la San Silvestre Toledana fue la primera prueba que utilizó la salida por cajones, que hace unas semanas también se puso en práctica en la Nocturna de Toledo. En cualquier caso, se estudia si espaciar todavía más los tiempos entre un arranque y otro, para no congestionar las calles de corredores y así evitar aglomeraciones.
En cuanto al techo de participación, Saldaña reconoce que se mueven en las cifras de la última edición celebrada, en 2019, con 4.500 corredores porque considera que «todavía hay algunas personas que tienen precauciones a la hora de correr». En cualquier caso, parece que el atleta popular está animado en general porque ahora mismo son ya 1.500 inscritos, una cifra «muy buena».
De momento, el coste de la inscripción es de 10 euros. Este precio se mantendrá hasta el 15 de noviembre, cuando subirá a 13 euros. Desde el 15 de diciembre hasta el cierre, costará 16. Lógicamente, con la camiseta conmemorativa de esta edición, que se entregará con la bolsa del corredor, irán varios regalos y una mascarilla que deberán portar los atletas en los primeros metros de la carrera, y también después de entrar en la meta.
Finalmente, se retomará también el diseño tripartito de la medalla 'finisher' con el que se arrancó hace dos ediciones. Se entregará la segunda y, por tanto, solo quedará la tercera, en 2022, para completar el expositor.