El pasado mes de octubre una mujer interpuso una denuncia, en el Puesto de la Guardia Civil de Illescas, por la sustracción de sus dos hijos menores de edad, un niño y una niña de 2 y 6 años respectivamente, de los cuales era su única tutora legal, ya que el padre no se había hecho cargo de los menores ni les había dado sus apellidos.

El Área de Personas de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial (UOPJ) de la Guardia Civil de Toledo se hizo cargo de la investigación de estos hechos, dando origen a la Operación ELESTA, ha informado la Guardia Civil en un comunicado.

La Guardia Civil fue informada por esta mujer, que en el momento en el que sucedieron los hechos, ella se encontraba en el extranjero y que sus hijos se habían quedado bajo la custodia de los abuelos maternos en Illescas.

Los agentes confirmaron estos hechos y que los abuelos maternos entregaron a los menores a dos familiares del padre de los niños con la intención de que la familia paterna se hiciese cargo de ellos a partir de ese momento, todo ello sin conocimiento ni autorización de la madre, la cual recibió continuas amenazas para que no denunciara el hecho y firmara distinta documentación que permitiera a los otros familiares actuar libremente con los niños.

La UOPJ de la Guardia Civil de Toledo realizó numerosas gestiones de averiguación en poblaciones de las provincias de Badajoz, León y Salamanca, lugares donde residían familiares de este hombre y donde podían estar ocultando a los menores.

La Guardia Civil comprobó que los niños inicialmente no se encontraban juntos y que podían cambiar frecuentemente de entorno familiar a fin de dificultar su posible localización por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

FASES OPERATIVAS

La explotación de esta operación se ha desarrollado en distintas fases, llevándose a cabo la primera de ellas en el mes de diciembre en la localidad salmantina de Aldeaseca de Armuña. Los agentes comprobaron que el menor de 2 años se encontraba en una vivienda de esta localidad y que convivía con un hombre que estaba siendo investigado por la UOPJ de Salamanca por un delito de homicidio cometido en la provincia de León en el año 2008, por lo que ambas Unidades de la Guardia Civil coordinaron sus respectivas actuaciones.

Una vez que la Guardia Civil confirmó que la niña había sido trasladada también a este domicilio se obtuvo la correspondiente autorización judicial de entrada y registro, donde se recuperaron los dos menores. En relación con el delito de sustracción de menores la UOPJ de Toledo abrió diligencias como investigados no detenidos a un hombre (el investigado por homicidio) y a una mujer (con una orden judicial de búsqueda y detención por tráfico de drogas) y detuvo a otra mujer como autora de este hecho, tía paterna.

La Guardia Civil hizo entrega de los niños a su progenitora tras pasar el correspondiente reconocimiento médico y continuó con esta investigación para determinar la identidad de todos los responsables de este delito.