En aproximadamente 48 horas la Policía fue estrechando el cerco del presunto terrorista hasta que ayer por la tarde ya sabían dónde estaba y se esperaba un desenlace inmediato. Así caía el sospechoso del ataque ejecutado el pasado martes en los alrededores del mercado navideño de la ciudad francesa de Estrasburgo, Cherif Chekatt, quien finalmente murió tiroteado por las fuerzas de seguridad en el transcurso de dichas operaciones de búsqueda y captura. 

«A las 21,00 horas, un equipo de la brigada especializada integrada por tres funcionarios de la Policía vio al individuo sospechoso deambulando en la vía pública a la altura del número 74 de la calle Lazaret», explicaba poco después el ministro del Interior, Christophe Castaner, en una rueda de prensa. 

«Este varón correspondía a la descripción de la persona buscada desde la noche del martes. Cuando le dieron el alto para arrestarle, se dio la vuelta y, encarando a los funcionarios, abrió fuego. Los uniformados respondieron y neutralizado al asaltante», agregó el político, antes de mostrase «orgulloso». 

Por su parte, el alcalde de Estrasburgo, Roland Ries, confirmó la muerte de Chekatt y felicitó a las Fuerzas de Seguridad en unas declaraciones a la prensa dadas minutos después de las de Castaner.