Ignacio Ruiz

Cabalito

Ignacio Ruiz


Tierra de oportunidades

17/11/2021

No sólo se han recargado las pilas en las filas del Partido Popular en Castilla-La Mancha, sino que han salido con el rostro incandescente y las pulsaciones aceleradas según el aplausómetro del que fue su cuartel general en el congreso celebrado en Puertollano.
El 'yo estuve allí' se convirtió en una declaración de motivación e integración en un proyecto ilusionante y basado en el trabajo en equipo.
Muchos de los allí presentes son conscientes de las dificultades que tiene poder realizar labor política en contra del régimen socialista en Castilla-La Mancha. Muchos, incluso, habrán recibido algún zarpazo en sus cuentas de resultados de empresa o en su puesto de trabajo en la administración pública, simplemente por declararse libre y llanamente peperos, pero hay valentía y les da igual.
Lo que allí se dirimió no fue el liderazgo de Paco Núñez, que contó con el apoyo del resto de presidentes regionales populares y de la cúpula de Génova en pleno, sino que, allí, se presentó el prólogo de una trabajada victoria electoral regional frente a Page en el año 2023, y que el propio Núñez asume con Responsabilidad.
No sólo hay hambre de ganar, que la hay, y mucha, hay motivación y fortaleza para hacerlo.
Se hace necesario el cambio porque hay que poner orden en la administración regional. De nuevo, el régimen socialista ha empezado a gestionar en formato autoritario como si de un reparto de regalías se tratara. Volvemos a la inconcreción de los planes, a la no ejecución de presupuestos, a la no liquidación en tiempo y forma de las facturas lo que está llevando a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha, otra vez, a la senda del gobierno socialista de Barreda.
De nuevo, volvemos a los acelerones en el gasto en el último trimestre para tratar de ocultar lo que no se ha realizado en los 3 trimestres anteriores. De nuevo, se quedarán partidas presupuestarias sin ejecutar.  De nuevo, el socialismo demuestra que no sabe gestionar. Dicho lo cual, no presupone que haya que cruzarse de brazos y esperar, sino que ha de ser motivador para mostrar que existe una alternativa.
Paco Núñez salió respaldado para afrontar el reto: volver a poner orden en el gobierno regional para trabajar y posicionar a Castilla-La Mancha como una tierra de oportunidades.