El año que viene la Empresa Municipal de la Vivienda (EMV) no pierde dinero, o al menos eso dice el presupuesto que ha aprobado su Consejo de Administración a propuesta del gerente. Se han previsto 971.477 euros de ingresos y 968.295 de gastos (el margen favorable son 3.182 euros). Salvo la representante de Vox que se abstuvo, el resto de concejales (con o sin partido) han votado a favor de las cuentas en las que destacan los 516.000 que el Ayuntamiento de Toledo paga a su filial para que le lleve la gestión de las multas (por cierto, de donde saca un importante beneficio de 251.500 euros).
Pablo Corrales, concejal del PP, explica que durante la reunión quedó constatado que la EMV no tiene suelo para satisfacer la demanda de vivienda social y que tanto el equipo de Gobierno como la dirección de la empresa se muestran resignados.
Sin embargo Corrales defendió que el Ayuntamiento «tiene la posibilidad de recuperar suelo» al menos en el Casco Histórico y en Santa Bárbara. Se refiere a parcelas con edificios ruinosos y abandonados para los que «hay procedimientos jurídicos» que podrían abastecer de terreno. «Se puede hacer, lo han demostrado en Guadalajara, pero hace falta valentía política».
Para el concejal del PP se trata de actuar «por bien de la ciudad» y de hacerlo «todos, no solo el equipo de Gobierno» con el fin de asumir «el coste político» que puede significar una expediente de expropiación, por muy justificado que parezca.
Recuerda que en la plaza de don Fernando o en la Bajada Barco se han tramitado expedientes de ruina obligando a actuar a sus propietarios incluyendo órdenes de demolición… y opina que esa es la línea correcta, aunque suene «utópico» o se arriesguen a que alguien trate de pararles los pies. «Yo creo que estamos para gobernar, en lo bueno y en lo menos agradable».
Lo que tiene claro Corrales es que la EMV no puede dedicarse «solo a las multas» y abandonar su principal razón de existir que es la política de vivienda. «Nos gustaría que sirviera para algo pero no se baraja nada nuevo ni presentan iniciativas, todo el presupuesto es calcado al año anterior».
El gerente reconoce en su informe que , la EMV solo pretende consolidar «el papel como medio propio del Ayuntamiento para desarrollar Encargos, a la espera de contar en un próximo futuro con acceso a suelo del Patrimonio Municipal que permita retomar la actividad promotora directa o delegada (en colaboración público privada) de vivienda con protección pública».
Al margen de las cantidades anotadas, las cuentas de la EMV para el año que viene son que las 20 VPO de alquiler en la calle Navidad rentan 53.090 euros de ingresos (restados los gastos dejan 2.336 de beneficio): las VPO de alquiler de la calle Arenal ingresan 161.315 euros (77.733 de beneficios); las VPO alquiler con opción de compra en Fresnedoso dan 72.844 euros de ingresos (40.652 de beneficios).
El Programa Vivienda Social da 62.000 euros de ingresos (46.875 de beneficios); El Programa Observatorio Vivienda da 100.000 euros de ingresos (62.635 de beneficios); y las plazas de aparcamiento de la plaza de Filipinas 6.226 euros de ingresos (5.926 de beneficios).
Además la EMV tiene otros 497.478 euros de gastos (en su mayoría para personal).