El CD Toledo sale vivo a pesar del susto

J. M. Loeches
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Un buen Sestao River, que marcó a los 32 segundos de partido, se marchó con un empate para la vuelta en un encuentro muy disputado (1-1)

El CD Toledo sale vivo a pesar del susto - Foto: Yolanda Redondo

E l CD Toledo viajará a Sestao vivo y con la eliminatoria sin resolver, como era previsible. A un equipo acostumbrado a tomar las curvas muy cerradas no se le podía presentar un partido a velocidad de crucero. Y con el gol visitante en el primer minuto, los de Manu Calleja tuvieron que remar en contra para al menos igualar a un rival que exhibió sus prestaciones y dejó muy buenas sensaciones. Eso da esperanzas para Las Llanas porque los verdes también tuvieron minutos de buen equipo. A su estilo.

Con más decibelios de los habituales los domingos de Liga, el planteamiento de la eliminatoria saltaó por los aires cuando a los 32 segundos, Txema Pan cogió un mal rechazo de Pascu y se sacó un zambombazo con la pierna izquierda que salvó la estirada de Machuca para entrar por la escuadra y convertirse en el primero de la tarde.

Siete días para analizar y preparar un escenario que ya no era el deseado. Pero los ligeros pitos de una afición que estaba muy metida e ilusionada, los aplacó la necesidad de mantener la confianza. Quedaban 90 minutos. Y en cuatro, el CD Toledo ya había forzado el primer córner. Y en nueve, en una falta escorada de Álvaro Antón, Rubén Moreno ya probó con la cabeza a Ibon Barandiarán. El partido tenía la electricidad acorde a su relevancia, pero sin el fútbol necesario para divertirse en exceso. Por lo menos, Iván Bueno y sus quiebros por la banda izquierda lo justificaron un poco.

El CD Toledo sale vivo a pesar del sustoEl CD Toledo sale vivo a pesar del susto - Foto: Yolanda RedondoPasó el tiempo y, sin bajar la intensidad, el cuadro de Manu Calleja mantuvo la posesión y las ganas de llegar. Y es que, con el tanto del Sestao, había todavía más prisas por marcar. El camino más sencillo últimamente era el balón parado y así, en un saque de esquina, llegó el empate de Pepe Delgado. Tras varios despejes, el balón le vino a la bota y el canario se estrenó como goleador verde.

Daba la sensación de que si los locales apretaban el acelerador podían hacer bastante daño al equipo vasco, e Iván Bueno se metió en el área con su serpenteo y centró al segundo palo. Ahí estaba Mario Serrano, casi sin ángulo, para disparar fuera. El CD Toledo seguía coleccionando ocasiones y Rubén Moreno sumó una más con un lanzamiento demasiado alto con su pierna izquierda. Esta ocasión dio paso a un tramo en el que el Sestao River se encontró más cómodo. Sin tanta combinación y con balones largos, el equipo vizcaíno puso a prueba los corazones del Salto del Caballo, pero la maltrecha defensa toledana no tuvo dudas, y Machuca tampoco. Cada uno usó sus armas para llegar al área contraria, pero ambos dejaron claro que la estrategia también podía ser una bala muy dañina.

Sin embargo, el Sestao River rozó el segundo en una acción de Txema Pan en la esquina del área que parecía haber perdido su peligro cuando fue despejada, pero Huidobro la recibió en el balcón del área y decidió sacar un tiro a media altura al que respondió Machuca de manera felina. Paradón. Y así se fue el encuentro al descanso, con la idea de que había poco que reflexionar. Sólo seguir por la misma vía.

Al arranque de la segunda parte le faltó el impulso al que acostumbran los de Calleja. La primera falta la sacó el Sestao, pero el primer córner fue para el Toledo. Y así sucesivamente con llegadas de unos y otros que brindaron un encuentro abierto y emocionante. Calleja miró al banquillo y dio entrada a Cifu por Mario Serrano. El cambio llegó justo después de una internada de Ander Gago por la banda derecha que remató de manera defectuosa Monteiro. Pero el nivel de riesgo superó el admitido por la afición toledana cuando un centro al segundo palo lo cabeceó abajo Txema Pan y Machuca tuvo que acudir de nuevo a sus reflejos para evitar el 1-2.

El Sestao River estaba mejor y cualquier centro lateral hacía temblar a los de verde. Eso sí, el tembleque cambiaba de barrio con las salidas rápidas a las que acostumbran los capitalinos. En torno al minuto 70 el dominio cambió de lado y ahora fue el Toledo el que ejerció más influencia. Faltando diez minutos, los locales se mostraron más incisivos y tuvieron un par de entradas por los costados a los que les faltó acompañar de un buen pase para remachar.

El técnico pensó que era mejor un 1-1 que un 1-2 y metió a Acuña para sacar a Rubén Moreno. Eso no significó una renuncia al ataque y sólo faltó algo de frescura en la finalización. Los minutos pesaban ya en las piernas y también en la cabeza, pero la realidad es que dio la sensación de que el Toledo llegó mejor físicamente que su contrario. Esparza se dio una carrera final de 80 metros para poner un centro a las manos de Ibon Barandiarán. No hubo mucho más  en cuatro minutos de descuento que tendrán su prolongación dentro de siete días en tierras vascas.