El puente atirantado cumple 10 años con la Ronda sin cerrar

Leticia G. Colao
-

Espectacular por su altura y diseño, la infraestructura no ha cumplido aún las previsiones de 3.000 vehículos al día, cifras que esperan superar con su finalización.

El puente atirantado cumple 10 años con la Ronda sin cerrar - Foto: Manu Reino

El puente de Castilla-La Mancha y con él la Ronda del Tajo cumplen 10 años y lo hacen con el último de los tramos aún sin finalizar. El singular puente, el segundo atirantado más alto de Europa y ya símbolo de la ciudad, es la estrella del proyecto de la Ronda que, financiado por la Junta de Comunidades, comunica con la Variante desde la CM-4102 o carretera de Los Navalmorales, y completa la Circunvalación Sur, que alivia el tráfico del casco urbano y desvía los vehículos a la zona de La Jara.

El grandioso proyecto, no solo por dimensiones sino también por presupuesto, más de 70 millones de euros, cumple una década en estos días, ya que su inauguración estaba prevista para el 31 de mayo -Día de Castilla-La Mancha- de 2011, aunque finalmente se retrasó hasta octubre por cuestiones técnicas y electorales.

El objetivo del anillo de circunvalación previsto de forma inicial nació y continúa cojo, ya que la conexión con la Variante Suroeste aún no se ha conseguido. Durante su construcción, no se logró el acuerdo con uno de los propietarios de los terrenos afectados -la empresa Viguetas Segovia- lo que obligó al Gobierno regional a desistir del proceso expropiatorio. Esto impidió el enlace inicial directo con la N-502 y de ahí a El Casar y la autovía A-5.  

Durante este tiempo, la inversión para finalizar este tramo y dar por concluida la Circunvalación Suroeste ha sufrido pocos avances, los mayores en los tres últimos años. Polémicas con los estudios y dudas sobre si era el Ayuntamiento o la Junta a quien le correspondía la obligada modificación puntual del Plan de Ordenación Municipal (POM) para cambiar el trazado, se sumaron a un retraso que en estos días cumple una década.

Sí se ha cambiado ya el recorrido del último tramo que completará esta infraestructura, para el que ya hay consignación de 1,5 millones de euros en el presupuesto regional. El nuevo vial diseñado para cerrar la Ronda del Tajo pasa de los 700 metros anteriores, que no enlazaban directamente con la Variante, a los 1,4 kilómetros finales y que sí se une a la rotonda de la carretera de Alcaudete y con ello parra la Variante para hacer más directo el trayecto.

Hace apenas dos semanas, la Junta de Gobierno Local aprobó inicialmente el proyecto de expropiación forzosa para el cierre de este tramo. La superficie a expropiar es de 30.565 metros cuadrados, divididos en cinco parcelas, y con un importe estimado, en concepto de justiprecio, de unos 243.000 euros, según informó el Consistorio. Una vez  obtenidos los terrenos, indican, se pondrán a disposición de la consejería de Fomento para que se inicien los trabajos. El proyecto también está aprobado ya por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha.

3.000 vehículos al día. Las previsiones de tráfico que soportaría la Ronda del Tajo establecían el desvío de unos 3.000 vehículos al día, aproximadamente el 15 por ciento de ellos pesados, según indican los estudios realizados antes de la puesta en marcha de la gran infraestructura. Incluso, aseguraban que la cifra aumentaría hasta 5.000 con el paso del tiempo, una vez que el tránsito por la nueva vía fuera conocida por mayor número de conductores.

No ha sido así. Los números, al menos en los primeros años, hablaban de un tráfico que se reducía al 10 por ciento sobre las cifras previstas, mejorando en los últimos años pero sin alcanzar los 3.000.

Así, según indican ahora desde el Ayuntamiento, «estas estimaciones siguen siendo válidas, pero no se han alcanzado en toda su magnitud, dado fundamentalmente a la crisis de 2008 y el no desarrollo consiguiente de los sectores previstos del POM al otro lado del río».  Desde las instituciones confían en revertir esta situación una vez que se culmine la Ronda del Tajo y alcance por fin, el objetivo final de su construcción.