La unión de algunas de las mejores poesías de García Lorca con los dibujos de Aitor Saraiba tenía que ser, tenía que pasar, estaba escrito en alguna estrella y ya ha tomado forma. Lo ha hecho en un libro que es delicia para los sentidos, que reúne infancia, poesía, libertad y arte con otros muchos recuerdos del multidisciplinar artista talaverano que, con esto, ha visto cumplido uno de sus grandes sueños.

Abrir y ojear Manos de Primavera (Ed. Montena) es obtener un soplo de aire fresco con parte de la antología poética de Federico García Lorca representadas con los característicos trazos deSaraiba que, antes de esto, mucho antes, ya estaba unido eternamente al genial escritor granadino.

«Yo sabía que iba a suceder», dice el de Patrocinio preguntado por la casualidad de esta obra. Los caminos de ambos están relacionados, desde la infancia, cuando Aitor Saraiba estudiaba en el colegio de su barrio llamado, curiosamente, ‘Federico García Lorca’, y aún sin conocer mucho de su obra, ni siquiera quién era, ya mantenía una unión espiritual con él que sigue en la actualidad. «Es un personaje muy metido en mi subconsciente».

Por eso, entre otras cosas, no deja de sorprender que el mismo día que Montena le regaló este proyecto para dibujar a Lorca, una segunda editorial le ofreciera prácticamente lo mismo, llevando a cabo en este caso el libro La Herencia, que finalmente nació con poesías propias y se publicó en enero.

Con el poeta y dramaturgo comparte igualmente su amor por los dibujos, «Lorca era un dibujante excepcional, yo mucho más humilde», dice,  pero siempre ha sido un referente para él, en todo. En sus palabras, cargadas de emoción, explica que «representa la tragedia de este país, le asesinaron por poeta y homosexual. Que la historia no se repita».

La elección de los más de 30 poemas de Lorca en Manos de Primavera fueron seleccionados entre Saraiba y Víctor Fernández, uno de los mayores expertos en su obra junto con Ian Gibson. Según el talaverano, es una muy buena selección «tanto para los que ya conocen la obra de García Lorca como para los que no».

La creación de los dibujos que acompañan a cada uno de los poemas llevó al artista talaverano un tiempo y un trabajo con el que no estuvo conforme hasta que no se trasladó a Granada, una semana, para conocer y empaparse del poeta en los que fueron sus escenarios habituales. Saraiba explica a La Tribuna que tras hacer una primera versión de dibujos que no terminaban de convencerle, se trasladó hasta el pueblo natal, Fuenta Vaqueros, y la ciudad de Granada, claves en su vida y en su obra, lo que supuso «un cambio completo en la estética del libro».

La obra de Lorca «es muy autobiográfica» y conocer Granada fue fundamental para que los dibujos de Aitor Saraiba reflejaran ese espíritu que también tiene la poesía del dramaturgo. Allí tomó prestada la infancia del autor de ‘Romancero Gitano’, el carácter popular de sus creaciones y su inspiración. Granada generó además un pequeño diario de viaje que la editorial aceptó encantada para las últimas páginas del libro, donde se entrelazan la realidad granadina de Lorca con reflexiones personales del dibujante.

otro estilo. Manos de Primavera ha supuesto un punto y aparte en la meteórica trayectoria del talaverano. Además de la satisfacción personal, este libro es el primero que ilustra textos que no son suyos, con dibujos que, ayudados por la genialidad del poeta, también han ‘sufrido’ variaciones. Los fondos de sus simples y a la vez características líneas «se han llenado por entero de color», algo obvio y casi obligado en poemas como el Romance Sonámbulo y su ya eterno ‘Verde que te quiero verde’.  

El libro, del que presume que no sólo es suyo «sino también de Lorca», está siendo muy bien «recibido». «Me está dando muchas alegrías, lo más bonito es cómo la gente ha entendido esta comunión».

Manos de Primavera se ha presentado en Talavera en la Librería Páginas con una cuidada introducción de Sonsoles Arnao, trabajadora social y antropóloga y ex portavoz de Ganemos en el Ayuntamiento, además de amiga personal de Saraiba.