La amplitud familiar de Alfonso X

Mario Gómez
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El monarca llegó a reconocer 16 hijos, 11 de ellos con su esposa Violante de Aragón. Legítimos e ilegítimos, que junto a sus 9 hermanos carnales, forman un nutrido árbol genealógico cargado de curiosidades

Los vericuetos familiares del monarca nacido en Toledo no fueron pocos.

La vida de Alfonso X da para escribir, y mucho. De hecho no es descartable que alguna plataforma audiovisual tome los datos que se conocen de la vida del monarca y realice una serie al más puro estilo juego de Tronos.

Lo primero que hay que destacar es el hecho de su nacimiento, un 23 de noviembre de 1221 en Toledo, probablemente en el Convento de Santa Fe, lo que implica que lo hace en pleno siglo XIII, con las connotaciones sociales y de planteamientos familiares de la época y la inexactitud derivada de un periodo tan distante en el tiempo con nuestros días y una época con ciertas lagunas y fechas poco concretas.

Alfonso heredó el trono español como primogénito de Fernando III, y aspiró a gobernar el Sacro Imperio Romano Germánico por la línea materna de Beatriz de Suabia sin lograrlo. Alfonso era nieto de Felipe de Suabia, 'Philipp von Schwaben', quien también tuvo la aspiración imperial, y bisnieto del emperador Federico I Barbarroja y de Beatriz de Borgoña.

La amplitud familiar de Alfonso XLa amplitud familiar de Alfonso XDe su madre adquirió el afán por saber y el respeto por la cultura, y por apremio de su padre, el arte de la conquista, retomando para la causa emplazamientos como Jerez, Medina-Sidonia, Lebrija, Niebla y Cádiz.

Alfonso tuvo tres hermanas y seis hermanos, y tan solo con dos años de edad, ya fue nombrado heredero al trono. Fue en la Corte de Toledo donde recibió principalmente su educación en múltiples ámbitos, pese a una vez coronado rey, no pasó demasiado tiempo en la ciudad. Estos conocimientos fueron complementados con los recibidos en otros lugares, como durante su infancia donde conoció el galaicoportugués que utilizó en las Cantigas.

Con apenas 14 años falleció su madre, y en 1240 su padre le puso casa propia, sostenida por rentas leonesas y andaluzas. El 31 de mayo de 1252 falleció Fernando III el Santo, y al día siguiente, 1 de junio de 1252, a los 31 años de edad, fue proclamado rey el infante Alfonso, que reinaría como Alfonso X de Castilla y de León.

El único matrimonio que consta del monarca, fue el de Violante de Aragón, pero no obstante, antes de estas nupcias, ya había sido tratado este asunto con la infanta Blanca de Champaña, hija del rey de Teobaldo I de Navarra, y con Felipa de Ponthieu, hermana de su madrastra la reina Juana, quedando ambos sin efecto al desvelarse el testamento de Jaime I el Conquistador, rey de Aragón, quien revelaba el acuerdo matrimonial entre Alfonso y Violante, lo que resultaba más favorable para los intereses bélicos y territoriales por lo que se materializó.

Con poco más de una década de edad, la heredera aragonesa contrajo matrimonio con el entonces infante, y a pesar del nerviosismo inicial por no producirse el embarazo, del matrimonio nacieron once hijos; lo que parece indicar que más que una posible esterilidad, el impedimento para la concepción era la escasa edad de Violante.

Pero antes de este enlace, Alfonso ya contaba con descendencia, pues en 1241, con María Alfonso de León, su tía, hija ilegítima del rey Alfonso IX de León y Teresa Gil de Soverosa, tuvo a Berenguela Alfonso; en 1242 tuvo a Alfonso Fernández 'El Niño', hijo del monarca y Elvira Rodríguez de Villada; y posteriormente, en un lapso de tiempo entre este último y su matrimonio nació Beatriz de Castilla, hija de  Mayor Guillén de Guzmán, I señora de Alcocer, Cifuentes, Viana de Mondéjar, Palazuelos, Salmerón y Valdeolivas, y que fue reina consorte de Portugal por su matrimonio con Alfonso III de Portugal.

La primogénita fue Berenguela (Sevilla, 1253-1300), que fue proclamada heredera del reino en 1254, pero el nacimiento de su hermano Fernando la postergó. Beatriz, infanta de Castilla fue la segunda; Fernando de la Cerda fue el siguiente, y al ser varón le convirtió heredero al trono castellano, contrayendo matrimonio con Blanca de Francia, hija de Luis IX de Francia, con quien tuvo dos hijos. Su muerte prematura permitió que su hermano Sancho se convirtiera en rey. Sancho IV de Castilla, siguiente hijo del rey sabio, ascendió al trono no sin conflicto, puesto que según las leyes del reino, el trono debía ser heredado por el segundo varón en la línea sucesoria, es decir, el futuro Sancho IV,  sin embargo, el derecho romano introducido en el Código de las Siete Partidas establecía que la corona debía corresponder en este supuesto a los descendientes de Fernando de la Cerda. Violante se decantó por sus nietos, los infantes de la Cerda, antes que por su hijo. Misma postura que adoptó cuando falleció Sancho IV, sepultado en el presbiterio de la catedral de Toledo, lo que le valió despertar pocas simpatías.

Después nacieron Constanza, Pedro, Juan, Isabel de Castilla y Aragón, que murió en la infancia, Violante de Castilla y Jaime de Castilla (1266-1284), señor de los Cameros.

Además de ellos, hay que tener en cuenta los dos hijos que tuvo en Valladolid mientras se hayaba casado: Martín Alfonso y Urraca Alfonso, cuya existencia se desveló en el codicilo del testamento de Alfonso X en enero de 1284. Una familia muy completa y variada.