Arranca la XIII edición del Festival del Cine y la Palabra (CiBRA).  Imagino que no serás supersticioso con el número, ¿no?

Más nos vale que no e intento no pensarlo. Si te pones a pensarlo crees que todo saldrá mal. Por el camino se van quedando un montón de cosas a medida que se va organizando el programa. Aun así, este año ha ido saliendo todo que teníamos pensado y nos ha dado ánimos.

La edición del CiBRA el año pasado fue distinta porque estuvo marcada por la pandemia y obligó a un programa de actividades virtual para sacarla adelante.  Ahora regresa en formato presencial. ¿Ayuda o complica la organización?

Es cierto que se puede llegar a pensar que todo se complica porque hay que estar pendiente de que todo salga bien, pero es una alegría volver a tener las salas llenas, ver a la gente y encontrarnos aunque sea con mascarilla y medidas sanitarias. Ahora hay que intentar que la gente recupere sus hábitos porque en el mundo del cine y en las salas comerciales más allá del miedo de estar en un espacio cerrado la problemática se encuentra en los hábitos porque antes de la pandemia había unos y ahora se han cambiado por otros que también gustan, pero toca ir recuperando ir al cine. Por eso, una de las labores del CiBRA es facilitar información para volver a la normalidad.

En relación a las medidas sanitarias, el festival sigue las que se están aplicando en estos momentos: Mascarilla y distancia, fundamentalmente, y la gente lo respeta muy bien. Las cosas se están haciendo bien y hay que seguir trabajando y no levantar el pie porque tenemos claro que esto lo vamos a salvar.

La edición del año pasado fue un éxito y abrió camino a la posibilidad de combinar el formato presencial y el virtual en el festival, sobre todo, porque muchas de las actividades  tienen más demanda que oferta y mucha gente se queda sin disfrutarlas. ¿El CiBRA emitirá on line parte del programa?

Sí. En muchas actividades vamos a seguir manteniendo el streaming. Nos ha tocado hacerlo a la fuerza, pero se va a quedar. En algunas de ellas toca hacer mayor esfuerzo para conseguirlo y en otras menos. En charlas, en encuentros de cine, en talleres se seguirá emitiendo on line siempre que los protagonistas lo autoricen.

Sin embargo, con las películas es otra historia y resulta mucho más complicado. Conseguirlo el año pasado fue muy difícil y tengo que agradecer el esfuerzo de las distribuidoras porque de un día para otro nos dieron la opción. Hay títulos con menos distribución con los que es más fácil acoplarlos al streaming, pero otros más grandes van de sala y de plataformas. Además, hay que tener mucho cuidado con la piratería y proteger a los creadores y a todos los que viven del cine.

Este año destaca mucho la apuesta por directores consagrados como Almodóvar, León de Aranoa, Zambrano Díaz Yanes...

Sí. Pero también por jóvenes. Hemos hecho algo mixto. Tenemos una cantidad de títulos muy importante y quizá no encontramos esa película que destaca sobre todas las demás, pero todas ellas lo hacen, como 'Madres paralelas', 'El buen patrón', 'Maixabel', entre otras... Son títulos que dan mucha satisfacción a la gente y no hay nada claro a la hora de pensar en premios como los Goya.

También tenemos otro tipo de películas como 'Libertad', la única representante española seleccionada en el Festival de Cannes, que encantó al público y a la crítica, algo muy difícil de conseguir, y viene pegando fuerte. Destacan 'Seis días corrientes', que pasó por el Festival de Locarno y también fue la única película española seleccionada y arrasó, 'Mediterráneo' y muchas con gente joven que llega fuerte porque está trabajando muy bien y cuando acabe el año van a estar ahí.

El CiBRA estrena en esta edición las I Jornadas de la Industria Audiovisual de Castilla-La Mancha. ¿Qué aportarán?

Formo parte de Apacam (Asociación de Productores de Castilla-La Mancha) y llevo muchos años trabajando con un grupo de profesionales que estamos intentando que se apoye lo audiovisual en la región y se saquen ayudas para la que la gente pueda preparar sus  proyectos de cortometraje y largometraje. Estamos muy orgullosos porque somos más de 40 productores y lo importante es analizar las carencias que tenía el productor en Castilla-La Mancha, una región que está a la cola del audiovisual, y fijarnos en otros ejemplos como los de Aragón o Extremadura.

Hay mucho talento en la región y estoy seguro de que se puede explotar, por eso planteamos estas primeras jornadas para reunir al sector e intentar dar luz a todas las carencias por falta de conocimiento a la hora de mover una producción, conseguir financiación y sacarla adelante. La idea es mantener las jornadas todos los años y convertirlas en itinerantes, pero sobre todo, queremos conseguir acuerdos y que no tengas que ir a Madrid a buscar las producciones o te pierdas porque en Castilla-La Mancha no haya oportunidades.

También hay que dejar claro que las producciones tienen un retorno, no solo un gasto y vamos a contar con distintos profesionales del sector en estas jornadas, incluidos los de Televisión Española, para que expliquen cómo presentar los proyectos a las convocatorias e intentar conseguir las ayudas, no únicamente a nivel regional como se está consiguiendo ahora, también a nivel nacional y con coproducción internacional.

¿Las administraciones tienen que mojarse mucho más con la industria cinematográfica en la región?

Sí, es fundamental. Ahora con las plataformas todo ha cambiado porque te compran la película o el proyecto si les gusta y lo hacen y hay que saber cómo hacerlo, pero para películas pequeñas lo ideal es encontrar el apoyo de una televisión regional, de una televisión nacional, intentar acceder al ICAA(Instituto de Cinematografía y de las Artes Visuales) e ir formando ese puzzle donde se vaya encajando la financiación para hacer la película.

¿Y las plataformas aprietan mucho económicamente en los proyectos? Actores reconocidos suelen quejarse de salarios bajo en las series.

No conozco lo que pasa con los actores. Se habla de que las plataformas están pagando  bien a nivel producción y están intentando hacerse con un buen catálogo, así que el problema vendrá más adelante, cuando consigan tener bastante material y empiecen a apretar las tuercas y a medir mucho las producciones.

En principio, las plataformas están muy bien porque dan mucho trabajo y están saliendo muchos proyectos, pero puede llegar una burbuja, como en cualquier otro sector... Si miramos al presente está claro que la salud del audiovisual a nivel nacional es buena y se están realizando grandes producciones, con lo que  en Castilla-La Mancha nos hace falta reengancharnos y que salga todo el talento que hay en la región.

El Minicibra sigue en la programación de este año. En 2019, la iniciativa acercó el cine a 7.500 escolares en la provincia. ¿Qué ofrecerá el CiBRA este año?

Este año es complejo también. El problema es que en muchos centros educativos nos han comentado que no se coge el transporte público para actividades por el tema del covid y no se querían arriesgar, así que jugaremos de nuevo con la baza on line aunque nos complique. Hay que agradecer a las distribuidoras que nos hayan dejado los títulos para trabajar. Aún así, estamos deseando que los chicos acudan a las salas y disfruten de una sesión de cine.

¿Qué novedades traen las Jornadas de Cine y Educación que se celebran este fin de semana?

En esta actividad somos punta de lanza a nivel nacional y al Ministerio de Educación le gusta mucho las jornadas que realizamos colaborando con instituciones como la Academia de Cine, la ECAM, y otras entidades relacionadas. Seguimos dando pasos al frente para que el audiovisual entre en los centros educativos, también formando a los docentes para que utilicen las diferentes herramientas y contenidos en las clases y los alumnos dispongan de esta posibilidad. Gracias al colaboración que tenemos con el Centro Regional del Profesorado seguimos sembrando para recoger y aportar más calidad a la enseñanza.

Uno de los grandes atractivos del Festival CiBRA son los premiados.  

De momento, lo que no se puede contar son los premiados de las películas a concurso porque todavía no se han fallado. El resto está todo listo. Este año se cumple el quince aniversario de la película 'Alatriste' y el 25 de la novela y el leit motiv, los carteles y la edición del CiBRA están dedicados a ello. Tengo que agradecer infinitamente al director Agustín Díaz Yanes su predisposición desde el primer momento a lanzarlo y su inestimable ayuda. Por tanto, el premio 'Toledo de cine' irá a parar al elenco de la película y tanto Díaz Yanes como el actor Viggo Mortensen vendrán a recogerlo en la gala del día 21 de noviembre y un día antes serán los protagonistas de una charla con público en el Cigarral 'El Ángel'.

También agradezco el interés de Mortensen, un actor con una complicada agenda, que ha ganado un Oscar hace muy poquito, y que todo el mundo conoce por 'Aragorn', también por Alatriste y otros muchos personajes.

En el otro 'Toledo de cine' será para el guionista y escritor Guillermo Arriaga. Este galardón estaba preparado para el año pasado, pero él quería venir a Toledo a recibir el premio y se pospuso. Estos días presentará su novela 'Salvar el fuego' aquí, con la que ha ganado el premio Alfaguara. Arriaga es una importante figura internacional y muy conocida por ser el guionista de las películas 'Amores perros', 'Babel' o '21 gramos', entre otras.

El premio 'Alice Guy', dedicado al cine, lo recogerá la actriz Luisa Gavasa, que también tiene un gran cariño por este festival. El otro 'Alice Guy', dedicado a cualquier ámbito de la vida, irá a parar a Maixabel Lasa, una persona que lleva luchando muchos años y este año mucha gente la va a conocer por la película de Icíar Bollaín y por el papel de Blanca Portillo de su personaje.

El premio 'Orden de Toledo' va a ir a parar a Elena Rivera. Es la primera vez que el galardón recae en una mujer. Nos hace mucha ilusión porque es zaragozana y nosotros tenemos una especial vinculación con el Festival de Calanda.

También tendremos una mención especial del festival, a través del cine y la educación, para Lola Salvador, guionista, cineasta que sigue trabajando por meter el cine en las aulas, y para Mercedes Ruiz, una profesora que quiere trabajar con el audiovisual en las aulas. Ambas ya jubiladas.

La gala final del CiBRA se celebra de manera presencial en el Palacio de Congresos el 21 de noviembre. ¿Habrá emisión en streaming?

Sí. Vamos a intentar hacer streaming. Nuestra idea era que pudiese ofrecerse la gala en directo en alguna televisión, pero no ha sido posible. Mandaremos un streaming sencillo y no podremos hacerlo como si fuera una televisión porque no tenemos medios, pero sí para que la gente que no asista pueda disfrutar algo de la gala.

El auditorio se queda pequeño con un aforo de 1.000 personas y el interés que suscita la gala.

Hace unos años pensábamos en cómo llenar mil butacas y ahora, en cambio, pensamos que solo hay mil. De momento, no tenemos otra solución. El Palacio de Congresos es el espacio más amplio que tenemos y hay que agradecerlo porque en cualquier otro sitio habría menos butacas. Este año se organizará igual que en anteriores ediciones. Las entradas las sacaremos tarde porque primero hay que organizar la presencia de invitados, las agendas y el protocolo.

Es curiosa y bonita la iniciativa de dedicar una biblioteca en el IES Sefarad a la conocida guionista Lola Salvador.

Lola, que es la madre de los guionistas, lleva muchos años trabajando con nosotros y se le propuso intentar una biblioteca con el material que ha acumulado durante tantos años y estuvo dispuesta desde el primer momento. Después de hablar con compañeros y con el Sefarad se decidió crearla allí y esperemos que sea el germen de una gran biblioteca del guión. Habrá que trabajarlo para que la biblioteca de Lola Salvador sea ese nido que acumule material de cine español.

La literatura también va cobrando cada vez más espacio en el festival.

Sí, año tras año. Tenemos a Guillermo Arraiga, ese fantástico guionista que ahora mismo está centrado en la literatura, Manuel Vilas, Julia Navarro, y Cristina Campos, entre otros, que presentará la novela mañana tras la proyección de la película 'Pan de limón con semillas de amapola' esta tarde en el Teatro de Rojas. Ya hicimos una gran apuesta hace años y encontramos a una de las personas más especiales que tenemos, Sonia Asensio, una gran escritora y lectora empedernida, y decidimos que había que potenciar el área literaria y vamos demostrando año tras año que se está consiguiendo. Cada vez más gente conoce el festival y se une por la parte literaria. También se va quedando por el camino alguna iniciativa que no entra en el festival y se programa en otras fechas.

La programación del CiBRA es muy extensa, pero comentas a menudo que se quedan iniciativas por el camino. ¿Te planteas alargar el formato o repartir el CiBRA en dos festivales al año o algo similar?

Es complicado hacerlo. Nosotros optimizamos todos los recursos. Cada uno nos dedicamos a una cosa, no tenemos sueldo con esto y echamos toda la carne del asador y hasta el último céntimo en sacar adelante el festival. Acabamos agotados y no nos permite más. Además, está bien que el CiBRA se celebre en diez días porque tenemos la idea de los grandes festivales de cine que lo hacen así. Lo ideal, aunque tuviéramos mucho más recursos, es mantener esta línea, como ocurre también en el Festival de San Sebastián o el de Málaga.

¿Cómo anda de presupuesto el CiBRA este año? El año pasado se encareció por el formato online.

El presupuesto siempre nos va a parecer poco, pero hay que decir que las administraciones van apostando cada vez más por nosotros. No es igual llamar que levantarse a abrir. Mientras que a nosotros todo nos resulta poco, a las administraciones todo se le hará grande. Es un tira y un afloja en definitiva. Vamos dando pasitos adelante y quizá nos gustaría darlos más grandes, pero tampoco podemos pretender acapararlo todo. Nos gustaría que el festival se viera como una oportunidad y lo que ahora es un gasto sea una inversión y así lo vean las administraciones con este festival y con otros proyectos culturales porque es necesario dar juego a todo el mundo. El CiBRA tiene nivel, pero también puede subir mucho más y pasa por crecer como se hace en otras ciudades, como en Málaga o San Sebastián, desde hace muchos años.

¿Qué se queda en el tintero este año?

Este año se han cumplido nuestros primeros objetivos. Tenía mucho miedo porque cuando se empieza a preparar un festival tan a largo plazo es complicado. Dimos con la jugada de 'Alatriste' antes de verano. Sabía que se cumplía el XV aniversario de la película y descubrimos que también el XXV aniversario de la novela. Nos la jugábamos a una baza y podríamos habernos quedado con el festival compuesto y sin novio, pero salió bien. Con Díaz Yanes fue muy fácil, pero con Viggo Mortensen menos porque trabaja mucho y ha empezado el rodaje de una película como director, pero hará un esfuerzo grande por venir. Sin embargo, Pérez-Reverte no puede venir, aunque lo hemos intentado, porque está presentando su nueva novela.