En estos momentos de incertidumbre, la normalidad se intenta abrir paso aunque con distancia y con mascarilla. El cine de verano de Toledo, ubicado en el parque Tres Culturas de la ciudad, prevé abrir sus puertas a partir del 15 de julio. Lo hará si recibe la autorización del Ayuntamiento, algo que estaba previsto que ocurra este miércoles en Junta de Gobierno Local. Sin embargo, el responsable de la gestión de la actividad, Iván Santander, clama por un lavado de cara de las instalaciones antes de la apertura de puertas.

Denuncia la falta de mantenimiento que sufre el auditorio del parque y su entorno, que explica corresponde a la empresa concesionaria de parques y jardines de la ciudad.

Cada temporada, describe, se encuentra con las vallas y las puertas rotas, los servicios sucios, la zona sin desbrozar, las pintadas eliminadas con parches. En definitiva, «instalaciones descuidadas» y «dejadez» por parte de la concesionaria y «falta de control» del Ayuntamiento, se queja.

Está a la espera de recibir la luz verde hoy para ponerse a trabajar contrarreloj y poder abrir la semana que viene, toda vez que la crisis del coronavirus ha reducido la temporada, que normalmente arranca en la última semana de junio y se prolonga hasta la primera semana de septiembre. Después las temperaturas y la vuelta al cole complican la actividad.

Respecto a las medidas de seguridad que aplicará esta temporada, está la distancia entre sillas de 1,5 metros, aunque quizá las distribuyan de dos en dos, así como el uso obligatorio de mascarilla durante la película y el lavado de manos con gel hidroalcohólico antes de entrar.

La ausencia de grandes estrenos desde marzo cree que puede restar público al rebajar el interés de la temporada, toda vez que no habrá una proyección de cintas como ‘Campeones’, por ejemplo, que llenan tres días el cine.

Respecto al aforo, puede abrir al 50 por ciento, por lo que habrá un máximo de entre 400 y 450 sillas, una cantidad que le parece suficiente.

El promotor reconoce que no es un momento fácil pero se ha animado a abrir motivado por la «fidelidad» del público del cine de verano, que mueve a unos 15.000 espectadores cada temporada.

Sabe que esto es un negocio y que este verano no ganará dinero, pero su objetivo es cubrir gastos y que los toledanos sepan que «su cine de verano» sigue estando ahí y lo estará en temporadas futuras esperemos que sin medidas excepcionales, sostiene.

Iván continúa preparando la lista de películas que proyectará en las próximas semanas. Un listado que se conocerá en unos días a través de las redes sociales del servicio.